El policía que este jueves mató a puñaladas a cuatro colegas antes de ser abatido en la Prefectura de París sufrió alucinaciones la noche anterior, reveló su esposa, mientras que el gobierno descarta por ahora que haya sido un ataque extremista.
El policía que este jueves mató a puñaladas a cuatro colegas antes de ser abatido en la Prefectura de París sufrió alucinaciones la noche anterior, reveló su esposa, mientras que el gobierno descarta por ahora que haya sido un ataque extremista.
Fuentes de la investigación citadas por las cadenas Bfmtv y France Info dijeron hoy que la mujer, que fue arrestada tras la masacre, contó que el hombre, identificado por la prensa como Mickaël H., había tenido visiones y escuchado voces esa noche, y se despertó sobresaltado.
Las fuerzas del orden registraron su domicilio en la localidad de Gonesse, al norte de la capital francesa, donde requisaron material informático y teléfonos que deben ser examinados.
El asesino, que tenía 45 años y trabajaba desde 2003 como informático en la Prefectura de Policía de París, era sordo y con problemas de habla, y se había convertido al islam hace algo menos de un año.
Sin embargo, el portavoz del gobierno, Sibeth Ndiaye, dijo a la emisora France Info que el Ejecutivo "no tiene indicaciones sobre una eventual radicalización del atacante ni que se trate de un hecho terrorista" de motivaciones islamistas radicales.
De todos modos, el fiscal de París, Rémi Heitz, que se encarga del caso, precisó que está en contacto con la Fiscalía Nacional Antiterrorista, por si hubiera elementos sobre las motivaciones del autor del crimen que condujeran a cambiar de calificación de los hechos.
Con información de Telam