La ciudad de Santo Tomé carece de una norma general específica que regule la selección en origen de los residuos sólidos urbanos (RSU). Ante esta necesidad, el bloque de concejales de Cambiemos impulsa un proyecto de ordenanza, por medio del cual se establecen las condiciones para la clasificación y separación obligatoria de la basura en los domicilios del distrito, la que se realizaría en el marco del Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Pgirsu). A la vez, describen las características de una futura recolección diferenciada en la localidad. En función de esta reglamentación, se considerará como RSU a los detallados en el artículo cuarto de la Ley Provincial N° 13.055. Es decir, aquellos elementos, objetos o sustancias que, como subproducto de los procesos de consumo domiciliario y el desarrollo de actividades humanas, son desechados, con un contenido líquido insuficiente y cuyo destino natural debería ser su adecuada disposición final, salvo que pudiera ser utilizado como insumo para otro proceso. Quedan excluidos de un régimen de separación domiciliario los residuos patogénicos de las instituciones de la salud.
Ahora bien, en el marco del desarrollo del Pgirsu, los residuos de la localidad de Santo Tomé se clasificarán en cuatro grupos: reciclables, comunes, peligrosos domésticos y voluminosos.
Por reciclables, se entiende a los papeles y cartones secos; las botellas plásticas de gaseosa, agua, shampoo, detergente, lavandina y productos similares (que hayan sido enjuagadas); vidrios y botellas de vidrio (sanas o rotas bien envueltas); textiles limpios; envases y envoltorios, que no tengan restos de alimentos o barro. También a los envases descartables lavados; envases tipo tetrabrik (enjuagados y vacíos); telgopor limpio; latas de conservas enjuagadas; aluminio (aerosoles, latitas de gaseosa, cerveza y similares); bronce (canillas, llaves, candados, picaportes); cobre (cables, caños y demás); plomo y otro metales; aceites de cocina usados, contenidos en botella bien cerrada y limpia.
Los residuos comunes, es decir los del segundo grupo, son aquellos materiales residuales que (provenientes de materias orgánicas o inorgánicas, húmedos o secos), aunque sean reciclables potencialmente, aún no es posible hacerlo. Aquí podemos mencionar a los restos de comida (yerba usada, cáscaras de huevos, sobras de alimentos elaborados); restos de limpieza de verduras y frutas; huesos, cueros y restos de madera; papeles, cartones o plásticos mojados o manchados con alimentos líquidos o sólidos; barridos. Por su parte, como peligrosos domésticos deben separarse una variedad de residuos hogareños que tiene características de peligrosidad, como ser los inflamables, corrosivos, tóxicos, patogénicos o nocivos para el medioambiente.
En el caso de los residuos de esta clase, para una mejor optimización de la tarea de separación en origen, será propicio distinguir a los “residuos peligrosos hogareños patogénicos” del resto de los “residuos peligrosos domésticos”. Así, por un lado, estarán los residuos patogénicos domiciliarios, como ser los sanitarios, es decir pañales, algodones, tampones, toallas femeninas. Y por otro, los peligrosos domésticos propiamente dichos (no voluminosos), como ser las baterías, las pilas agotadas (recargables y comunes), los medicamentos vencidos, los envases de agroquímicos hogareños (del jardín, mascotas, vectores) y los restos de solventes, lubricantes o combustibles contenidos en envases cerrados seguros.
Tenés que leerSanto Tomé: modifican y amplían el servicio de recolección de residuos Para finalizar está el cuarto grupo, los residuos voluminosos. Lo componen los restos que por su tamaño y característica particular no pueden ser recogidos en bolsas por el sistema de recolección cotidiano. Materiales de construcción, chatarra y demoliciones; muebles y artefactos sanitarios; electrodomésticos de la “línea blanca” (cocinas y heladeras en desuso); cortes de poda, pastos, tierra, ripio y cenizas. Al bloque de concejales de Cambiemos lo integran Miguel Weiss Ackerley (autor de esta iniciativa en particular), María Ema Szretter de Reutemann y Fernando Husef Alí. El proyecto sobre residuos, derivado a las cuatro comisiones internas del cuerpo legislativo local, viene acompañado por otros relacionados a las cuestiones ambientales, propuestos oportunamente por “Mity” Reutemann, como ser la creación de un taller de compostaje y la campaña “Cambiemos tu barrio”.
Para una mejor aplicación de la ordenanza propuesta por Cambiemos, en el marco del Pgirsu está prevista la conformación de la Mesa de Gestión del Plan Integral de Residuos Sólidos Urbanos. La misma estará compuesta por referentes de las áreas municipales relacionadas con esta problemática y de las organizaciones de la sociedad civil que trabajen en el tema residuos, así como expertos de universidades públicas nacionales con las que el municipio tenga convenio y tres representantes del Concejo Municipal (uno por el oficialismo y dos por la oposición).
La Mesa de Gestión de RSU trabajará en la reglamentación de la presente ordenanza, estableciendo las diversas estrategias de recolección diferenciada, fijando, de acuerdo a cada zona las frecuencias y metodologías de recolección para cada tipo de residuos, así como la forma pertinente para disponer los distintos residuos. Asimismo, elaborará propuestas y políticas en torno a esas temáticas, así como a todas las estaciones de reciclado barriales o puntos verdes barriales fijos y o móviles que resulten necesarias para optimizar la logística de captación y revalorización de los residuos reciclables, donde los vecinos puedan acercar personalmente sus residuos.
¿Qué pasa si el vecino no separa?
La ordenanza propuesta por Cambiemos establece un plazo máximo de 120 días de promulgada la presente para implementar la separación en origen y su recolección diferenciada. A partir de esa implementación se impondrá otro plazo, en este caso de 90 días, a partir del cual se procederá a suspender el servicio de recolección en aquellos domicilios que depositen sus residuos para la recolección en forma diferente a la dispuesta (incumpliendo la nueva normativa). Asimismo, todo generador de RSU que deposite los mismos en la vía pública para su recolección sin cumplir con la separación obligatoria, será debidamente multado. La reglamentación establecerá los días y horarios de disposición y recolección de residuos, las bolsas diferenciadas según el tipo de deshecho y demás cuestiones que hagan al normal funcionamiento del programa recolector.
Paralelamente, el Ejecutivo municipal deberá contar con una Planta de Transferencia y Separación de Residuos Reciclables, con el objeto de separar residuos reciclables que no sean previamente segregados mediante la recolección diferenciada en la vía pública. Esta planta tendrá un sistema de gestión mixta, el que se hará a través de la Mesa de Gestión de Pgirsu. Para esto, también procurará tener el relleno sanitario en condiciones para la disposición final de residuos comunes no reciclados. La recolección diferenciada estará establecida como condición en las futuras licitaciones del servicio de recolección que lleve adelante la Municipalidad de Santo Tomé.