Tres hombres fueron asesinados en las últimas horas, en diferentes episodios ocurridos en nuestra región.
El viernes fue acribillado a tiros un hombre en barrio Cabal. La madrugada de este sábado ocurrieron otros dos crímenes. En barrio Punta Norte, un joven fue ejecutado de un escopetazo en la cara. En Sauce Viejo, un muchacho murió por un balazo en la nuca.
Tres hombres fueron asesinados en las últimas horas, en diferentes episodios ocurridos en nuestra región.
El primero de los crímenes de esta seguidilla se produjo durante la siesta de este viernes, en Santa Fe. Un hombre de 33 años fue ejecutado en las calles de barrio Cabal, donde la violencia se ha incrementado sensiblemente en los últimos tiempos.
Se llamaba Roque Juan Carlos Díaz y cayó agonizante en una vereda de la cuadra de calle Obispo Boneo al 5600, en horas de la siesta. La víctima se encontraba frente a un comercio cuando aparecieron en moto dos sujetos armados con sendas pistolas.
Los sicarios apuntaron al pecho de Díaz y abrieron fuego de manera simultánea. Gran cantidad de proyectiles impactaron en el cuerpo del hombre (tendría más de una decena de orificios), que fue tomado totalmente por sorpresa.
Una tía trasladó al herido en un auto particular hasta el Hospital Mira y López, donde los médicos trataron en vano de salvarle la vida. Los plomos habían hecho estragos en órganos vitales.
Según trascendió, por este crimen la policía busca como sospechosos a dos integrantes de una tristemente célebre banda de la zona y al propio líder de la misma, un tal “Mono”.
La gavilla manejaría el comercio de la droga en ese sector de la ciudad y además se dedicaría a un oscuro “negocio inmobiliario” que se practica en distintos barrios. Los delincuentes aterrorizan a vecinos para que abandonen sus viviendas y luego se las apropian. Muchas veces la maniobra se repite. Venden esas propiedades usurpadas a precios irrisorios y sin papeles. Luego, nuevamente las recuperan bajo amenazas. Estos hechos generalmente no son denunciados por las víctimas, que muchas veces carecen de documentación que las respalde en cualquier reclamo.
Sauce Viejo
Por otra parte, en horas de la madrugada de este sábado, un joven de 21 años fue asesinado de un tiro en la nuca, en zona de bañados de la localidad de Sauce Viejo, en inmediaciones de la bajada “El Chijí” (200 metros al este del cruce de calle Estrella Federal y avenida Banderas). La víctima fatal fue identificada como Fernando Gutiérrez.
La tragedia se desencadenó poco después de la medianoche, cuando Gutiérrez, su pareja (de 20 años) y la beba de ambos (de 11 meses) se encontraban en su precaria vivienda, en la costa del río Coronda. Habían cenado tarde y hacían sobremesa, acompañados por un hermano de Gutiérrez, Alfredo, de 19 años, y un amigo apodado “Bam Bam”.
Según pudo saberse, la tranquila charla se interrumpió por una serie de estampidos de arma de fuego que se escuchó en las cercanías. Fernando habría tomado entonces un revólver calibre 22 y junto a su amigo salió del “rancho” para adentrarse en los bañados.
Otra andanada sonó en esos momentos. Minutos después regresó solo Bam Bam y avisó que Gutiérrez había sido herido. Inmediatamente, Alfredo fue en busca de su hermano y lo halló tendido en el piso. Como pudo, lo tuvo que arrastrar entre pastizales unos cien metros hasta el camino.
Entonces, llegó una ambulancia del servicio público de salud y el médico constató que Fernando ya había fallecido, como consecuencia de un tiro detrás de una de sus orejas.
Los familiares de la víctima apuntaron contra miembros de un clan vecino, con quienes habían mantenido ásperas discusiones días atrás.
Punta Norte
El tercero de los crímenes sucedió prácticamente en simultáneo con el anterior, en barrio Punta Norte de la ciudad de Santa Fe.
Habían pasado contados minutos de la medianoche cuando todo comenzó. Sebastián Alberto Peloso, de 25 años, estaba dentro de su casa, en la cuadra de Arenales al 10300, junto a su esposa. Ambos escucharon cómo alguien disparaba desde afuera contra el frente del domicilio.
Peloso atinó a salir para ver qué pasaba y en ese momento recibió un disparo de escopeta en pleno rostro y a quemarropa.
El muchacho, agonizante, fue trasladado de urgencia en un auto particular hasta el Hospital Mira y López, donde dejó de existir apenas unos minutos después.
Por distintos testimonios se pudo establecer que los autores del ataque serían dos hermanos con quienes la víctima mantenía un conflicto, a raíz del robo de caballos.
Fiscal
Los tres casos cayeron en manos del fiscal en turno, el doctor Gonzalo Iglesias, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación. El funcionario ordenó inmediatamente series de medidas para cada investigación, a cargo de la PDI. Las tres causas contarían con pistas firmes para llegar a los responsables.