El encuentro entre San Pablo y Fortaleza correspondiente al brasileirao debió ser detenido durante cinco minutos por un enjambre de avispas que picó a varios jugadores que disputaban el partido.
El encuentro entre San Pablo y Fortaleza correspondiente al brasileirao debió ser detenido durante cinco minutos por un enjambre de avispas que picó a varios jugadores que disputaban el partido.
Dani Alves, una de las figuras internaciones que juga para el San Pablo, advirtió lo que pasaba cuando tenía que patear un tiro de esquina y fue picado en el cuello.