Durante los festejos por el triunfo de Unión en el clásico que se disputó el domingo pasado, vecinos del barrio San Agustín celebraron con disparos al aire, uno de los cuales impactó en la cabeza de un niño de 4 años. La madre del pequeño lo llevó de inmediato al Hospital Dr. Emilio Mira y López, en el cual se decidió el traslado al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, debido a la gravedad de la herida. Allí se le realizó una neurocirugía y se lo mantiene internado. El Dr. Osvaldo González Carrillo, director del nosocomio, confirmó durante una conferencia de prensa que “el pacientito hace 48 hs salió de asistencia respiratoria, y ayer a la tarde salió de terapia intensiva”.
Se dio a conocer que el pequeño tiene una herida de arma de fuego en la zona frontoparietal y requirió una craneotomía, “está en tratamiento por hipertensión endocraneana para tratar de evitar el edema cerebral que puede llegar a tener”, además de la medicación necesaria en estos casos. El paciente “tuvo una muy buena evolución”, por lo que “se le pudo sacar la asistencia respiratoria antes de lo que preveíamos”. En cuanto a las secuelas, se comunicó que es muy pronto para saberlo y que “hay que esperar a ver cómo evoluciona”. Por el momento, la buena noticia es que el pequeño abrió los ojos.
Desde el hospital aseguran que no saben con seguridad cuáles fueron las circunstancias en las que resultó herido el niño y que “eso es investigación judicial”. El fiscal requirió el secuestro de la bala, la cual ya fue entregada, dentro de la investigación en la que aún no hay detenidos. “Me la dio el neurocirujano, y la dejamos en custodia hasta que ellos la vinieron a retirar”, aseguró González Carrillo que también destacó el “muy buen trabajo que realizó el equipo del hospital”.