Este 17 de octubre, la Universidad Nacional del Litoral cumple formalmente 100 años de vida. Sin embargo, sus comienzos se remotan a unos años antes.
Oficialmente quedó creada Ley Nacional el 17 de octubre de 1919 pero sus comienzos se remontan unos años antes.
Este 17 de octubre, la Universidad Nacional del Litoral cumple formalmente 100 años de vida. Sin embargo, sus comienzos se remotan a unos años antes.
La UNL tiene sus orígenes en la Universidad Provincial de Santa Fe creada en el año 1889, durante la administración del gobernador José Gálvez. Por aquel entonces podían cursarse estudios de derecho, ciencias sociales, ciencias físico-matemáticas y más tarde, farmacia y obstetricia.
Como muchos historiadores sostienen, dicha creación no fue por generación espontánea sino que estuvo relacionada a procesos previos, como por ejemplo a los insistentes e infructuosos reclamos por la nacionalización de los títulos que se expedían en Santa Fe.
Otro punto clave para entender los primeros pasos de la casa de estudios fue la Reforma Universitaria de 1918, hito considerado un antecedente inmediato y hasta necesario en el relato que la propia institución hace sobre su nacimiento. Como lo contó El Litoral en su fascículo por los 90 años, desde la propia UNL reconocen que al iniciarse el nuevo siglo surge de sus claustros un movimiento renovador —asociado al movimiento democratizador de principios de siglo XX— que protagonizará durante siete años la lucha por la nacionalización de la propia universidad. Este proceso se inicia en 1912 cuando se conforma una comisión presidida por Alejandro Grüning Rosas, e integrada por Gabriel Del Mazo. “La Federación Universitaria de Santa Fe, conformada en 1918, logró entrevistarse con el presidente Yrigoyen; ese año consigue el aval del primer congreso de estudiantes universitarios reunido en Córdoba. La UNL es creada por Ley Nacional el 17 de octubre de 1919, constituyéndose en la ‘hija de la Reforma’ y la primera institución con sedes en cuatro provincias”, explicaba el citado suplemento.
Siete facultades
La UNL tuvo originalmente siete facultades, distribuidas en Santa Fe, Rosario, Entre Ríos y Corrientes: Ciencias Jurídicas y Sociales (Santa Fe); Química Industrial y Agrícola (Santa Fe); Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores (Rosario); Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales (Rosario); Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas (Rosario); Ciencias Económicas y Educacionales (Paraná); y Facultad de Agricultura, Ganadería e Industrias Afines (Corrientes).
La separación de las sedes
La Universidad Nacional del Nordeste reconoció como su primera etapa de vida la comprendida entre los años 1920 y 1955, constituida por el funcionamiento de facultades, carreras e institutos creados en el noreste por las Universidades Nacionales del Litoral y de Tucumán, y subordinados a ellas. Una segunda etapa de su historia está formada por todos los esfuerzos que condujeron a la creación de la universidad en el año 1956. Es así como hacia la mitad del siglo XX, una aspiración cultural muy sentida en esa región se concretó con el surgimiento de esta casa de altos estudios. La separación de la UNL se formalizó el 14 de diciembre de 1956, por ley 22.229. La Universidad Nacional de Rosario fue creada como persona jurídica, autónoma y autárquica el 29 de noviembre de 1968, por ley 17.987, en el marco de la Ley Orgánica de Universidades Nacionales Nº 17.245, separándose así formalmente de la Universidad Nacional del Litoral. La Universidad Nacional de Entre Ríos fue creada por Ley 20.366, en el mes de mayo de 1973, como resultado de los esfuerzos realizados por distintos sectores de la comunidad entrerriana durante medio siglo. Desde entonces, esta casa de altos estudios ha ido creciendo constantemente y afianzándose en su labor educativa y científica.
Repaso histórico década por década
Los avatares institucionales de la década del ‘20 son bastantes complicados, porque en 1922 se produjo la primera intervención del Estado Nacional, que se repitieron en 1928, 1930, 1934. Así, el complejo proceso de institucionalización se cerraría en 1936 con la sanción definitiva del Estatuto propio, y una relativa estabilidad interna hasta 1943, se desprende del fascículo de El Litoral.
Década del ‘30: la relación con el medio
Un rasgo que va a caracterizar desde sus inicios a la UNL es su impronta extensionista, esto es, su deliberada intención (como proyecto institucional) de articular su propuesta académica y de investigación con el medio social. En este marco —ideológico y político de la universidad— fue creado el Instituto Social de la UNL, el 18 de agosto de 1928, integrado por el Museo Social, la imprenta, Extensión Universitaria, la Universidad Popular de Rosario y, posteriormente, LT 10 Radio Universidad.
A estos espacios se los pensaron como un ámbito para ofrecer cursos a los inmigrantes y obreros, y para abrir bibliotecas populares. Una de las instituciones que absorbió el Instituto fue la Universidad Popular, ya que muchas de las actividades de extensión —sobre todo las de Rosario— se canalizaban a través de esa institución, como la proyección de viviendas, cursos de oficios o capacitación para el trabajo, que la UNL no ofrecía hasta entonces.
En 1930, se creó LT 10. La radio comenzó a funcionar en la terraza de la Facultad de Ingeniería Química. En sus inicios fue pensada como una radio exclusivamente universitaria, es decir, con la función de comunicar y transferir los conocimientos que se producían en ese ámbito. Este es el mismo espíritu de fundación de la imprenta universitaria: ambas son las “grandes creaciones institucionales de la época”, precisaron las especialistas, y agregaron que, en esa misma línea, en 1935, aparece por primera vez la revista de la UNL.
Décadas del ‘40 y ‘50: el estatuto propio y las intervenciones
El proceso de inestabilidad institucional que la UNL había tenido desde 1919 con sucesivas y reiteradas intervenciones del Estado Nacional, logra un primer cierre en 1936, cuando la casa de altos estudios sanciona su estatuto propio. Hasta entonces, había funcionado con las normativas de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
En 1935 se llevaron a cabo las discusiones de la comisión que se había conformado especialmente para esto”, precisaron desde el Programa Historia y Memoria. En 1936 el Poder Ejecutivo Nacional firmó el decreto de aprobación definitiva.
Otro de los hechos que marcaron la historia de la UNL fue la intervención, en 1943, de Jordán Bruno Genta. Según afirman numerosos autores, constituyó el primer ensayo institucional de una intervención política de corte netamente nacionalista.
Esta intervención en la UNL tuvo un impacto importante, porque hubo una resistencia muy fuerte por parte de los estudiantes y de los profesores, muchos de los cuales fueron encarcelados, despedidos, expulsados y cesanteados.
Las propuestas innovadoras de extensión e investigación que impulsaron docentes como Gollán o Damianovich se terminan abruptamente con la intervención de Bruno Genta, que recién se retomará —en cuanto a sus rasgos modernizantes— con la asunción de Josué Gollán como rector, en 1958.
Década del ‘60: pensar una nueva universidad
Esta década se va a destacar por el proceso de reforma del estatuto, con el cual se eligió como rector a Josué Gollán. Aunque en 1954 se modificó la ley nacional de universidades, la del Litoral no tuvo un estatuto nuevo sino hasta entonces.
Hubo una asamblea universitaria importante, que discutió la normativa que iba a regir la institución, donde se plasmaría el tipo de universidad que pretendía ser; todo en el marco de una discusión a nivel país.
Década del ‘70: los estudiantes
La década de 1970 fue particularmente conflictiva, al igual que en el resto de las universidades del país. Los acontecimientos históricos y políticos tuvieron a las casas de altos estudios como uno de sus principales protagonistas.
En la UNL, el hecho —extendido en el tiempo— sobresalió tanto en los propios testimonios institucionales como en las crónicas de la época: la huelga estudiantil realizada entre el 7 de junio y el 18 de setiembre de 1971, a raíz del cierre del comedor universitario. Duró cuatro meses, y prácticamente implicó la pérdida del ciclo lectivo de ese año. Este acontecimiento puso en evidencia el rol que jugó entonces un actor fundamental en la vida de la UNL: los estudiantes.
Década del ‘80: normalización post dictadura
Pasada la dictadura militar de 1976, el proceso normalizador de la Universidad del Litoral y la elección —en ese contexto— del rector Juan Carlos Hidalgo, fue uno de los procesos más importantes para la vida institucional de la casa.
Dicho proceso de normalización comenzó con Adolfo Stubrin, a quien se lo designó como interventor normalizador por el Poder Ejecutivo Nacional, en diciembre de 1983. Su misión específica fue ordenar el funcionamiento de los claustros. Este proceso, que fue un trabajo de varios años, terminó con la asamblea universitaria que eligió como rector a Hidalgo, el 13 de marzo de 1986.
Década del ‘90: Ley de Educación Superior
La sanción de la Ley Nacional de Educación Superior en el año 1994 fue un hecho ineludible, no sólo para la vida institucional de la UNL, sino para la historia del sistema educativo superior del país. Fue la única reforma a la ley universitaria que regía desde la dictada por Nicolás Avellaneda, a principios de siglo. “En la UNL hubo una asamblea universitaria especial, porque en ese contexto se debió reformar el estatuto, lo cual generó mucho debate interno”, se explicó en el citado suplemento de este diario.
El nuevo siglo: crisis y crecimiento
La llegada del nuevo siglo comenzó con una de las crisis políticas, sociales y económicas más dramáticas de la historia argentina.
“La UNL estuvo a punto de cerrar, porque estábamos en una situación donde no podíamos siquiera pagar la luz. El 2001 fue una de las situaciones más críticas a nivel financiero y económico. Veníamos de años profundos de asfixia presupuestaria en la década del ‘90. Un docente e investigador de la Facultad de Bioquímica, integrante del Departamento de Biotecnología, comentaba en esos años que si no pagaban la luz perdían las investigaciones de una década. Fue una situación gravísima, que se superó, pero que nos marcó en ese tiempo”, fundamentaron las historiadoras consultadas para la realización del fascículo por los 90 años de El Litoral.
En los últimos años, en cambio, se produjeron hechos importantísimos en la UNL, como la creación de la Escuela de Medicina en Santa Fe, de la escuela primaria, la inauguración del Predio UNL-ATE, de los nuevos laboratorios de la FIQ, del nuevo Foro Universitario, entre otros.
Siglo XXI, flamante edificio
En agosto de 2019, en consonancia con el centenario de la institución se dejó inaugurado el Edificio de la Tecnología de la Información y de la Comunicación Aplicada a la Enseñanza y el Aprendizaje (ETICA). Un novedoso inmueble ubicado exactamente frente a la manzana histórica de la UNL donde funcionan las diversas áreas de comunicación, información, educación y tecnología.
Desde entonces, en el ETICA se alojan la Dirección de Comunicación Institucional, el Centro de Educación y Tecnologías (CEDyT) y la Dirección de Medios de la Universidad, con tres pisos para LT 10 y dos para Litus TV con estudios de radio y televisión.