El Nuevo Banco de Santa Fe ofreció pagar a la provincia un canon como agente financiero y caja obligada del Estado, equivalente al 3,6% de la masa salarial durante los primeros tres años de contrato; y al 4,1% durante los últimos dos. La propuesta se conoció esta mañana tras la apertura del sobre económico, en el marco del proceso licitatorio que definirá quién manejará las cuentas públicas durante los próximos cinco años. El Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF), entidad que actualmente desempeña ese rol, fue el único oferente.
El acto fue presidido por los ministros de Economía, Gonzalo Saglione; y de Gobierno, Pablo Farías. En diálogo con El Litoral, Saglione explicó que la oferta del NBSF está apenas por encima del mínimo exigido en el pliego, que establecía el 3,5% de la masa salarial. “En términos monetarios, de acuerdo con los salarios que actualmente paga la Provincia, estaríamos hablando de algo más de 320 millones de pesos anuales, pero que se van actualizando con el paso del tiempo, y de la mano del incremento de los ingresos de los trabajadores”, explicó.
Respecto de la propuesta técnica presentada por el oferente en mayo pasado, el funcionario dijo que la evaluación ha sido positiva, “obteniendo 84,5 puntos de los cien establecidos como puntaje total”. En ese análisis se tuvo en cuenta la capacidad económica, financiera y jurídica del banco, además de la instalación de nuevas sucursales y cajeros en territorio provincial; y la incorporación de un director que represente a la provincia en el organismo de conducción de la entidad.
Consultado respecto de si el contrato será adjudicado en lo que resta de la actual gestión, el ministro dijo que ello será conversado y consensuado con el futuro gobernador, Omar Perotti. “Sobre la adjudicación o no, dado que es un contrato que va a regir fundamentalmente durante la próxima gestión de gobierno, esto va a ser conversado con el mandatario electo y la comisión designada para la transición. Procederemos en función de lo que allí se decida. En caso de que se resuelva avalar la adjudicación, los plazos permitirían que el contrato se firme en lo que resta de la actual gestión. Según lo evaluado oportunamente, entre la apertura de la oferta dos y la adjudicación pueden mediar entre quince y veinte días”, planteó.
El vínculo con el Nuevo Banco de Santa Fe como agente financiero data prácticamente del mismo momento en el que se privatizó el ex Banco Provincial, y quedó en manos de sus nuevos dueños. El 30 de junio pasado vencía el plazo del último vínculo contractual. Frente a ello, en febrero de este año, el gobierno de Miguel Lifschitz anunciaba la decisión de llamar nuevamente a licitación para definir de ese modo quién se haría cargo de esa tarea. Ello se dio a pocos meses de las elecciones provinciales, por lo que ya en esa instancia se desataba alguna controversia con la oposición -el Justicialismo-, que consideraba pertinente dejar esa determinación en manos de las autoridades que resultaran electas.
Aún así, se avanzó con el proceso. El 12 de febrero, el Ejecutivo anunciaba la licitación que preveía para marzo la apertura del sobre con la oferta técnica. A la par, se enunciaba la decisión de crear un banco público, un fideicomiso y un fondo de garantías destinado al desarrollo y sostenimiento de diferentes sectores de la producción. El acto había sido con un fuerte contenido político; lo había presidido el gobernador y todos los discursos ponían de manifiesto que recurrir a un banco privado como agente financiero era la consecuencia directa de que en algún momento de la provincia -con gestiones peronistas- se había decidido “rematar” el por entonces banco estatal.
Sobre la base de ello, el nuevo pliego se ajustó en algunos detalles e introdujo como aspecto novedoso, que el futuro agente aportase fondos a ambos institutos, y garantizase créditos para pequeñas y medianas empresas. También, debía ceder los depósitos judiciales al Banco de Inversión, cuando la sanción de la ley respectiva permitiese su creación.
Aquel llamado a licitación lanzado en febrero preveía, como se dijo, la apertura del primer sobre para marzo. Pero ese plazo fue prorrogado, según se argumentó, a pedido de los posibles oferentes. Por entonces habían manifestado supuesto interés el Banco Macro, el Banco Nación y desde luego, el NBSF, en manos del grupo Eskenazi.
La apertura se hizo, finalmente, el 2 de mayo; el único oferente fue el NBSF. Sus antecedentes técnicos y plan de inversión fueron sometidos desde entonces al análisis de una comisión evaluadora. La fecha de la apertura del sobre dos solo sería estipulada una vez que dicha comisión se hubiese expedido favorablemente. En el medio, el 30 de junio, operaba el vencimiento del contrato vigente. Por ello, el Ejecutivo decidió hacer uso de la opción de prórroga hasta tanto estuviese definida la licitación y, en consecuencia, el nombre del futuro agente.
El anuncio de la licitación en febrero había sido con gran despliegue, el gobernador y todo el gabinete. La oferta técnica, en marzo, se conoció mediante un acto realizado el Salón Blanco que presidieron Saglione y Farías. El de esta mañana fue en el Salón Auditorio, con capacidad notablemente más reducida, al igual que los invitados.
320 millones de pesos, aproximadamente, sería el valor del canon anual, sobre la base de los salarios que actualmente paga la provincia.
84,5 puntos obtuvo el NBSF en la oferta técnica sobre un puntaje total de cien.