Las obras sobre la Ruta Nacional 34 están demoradas por la reconversión del proyecto de autovía a autopista y el intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli, informó a principios de septiembre – tras una reunión con el Coordinador de Gestión de la Dirección Nacional de Vialidad, Eduardo Plasencia – que se reanudarían más cerca de fin de año, cuando está previsto inaugurar el tramo Angélica – Susana. En tanto, unos mil vecinos autoconvocados de Sunchales, Ataliva y Humberto Primo realizaron un reclamo sobre el corredor, en demanda de medidas preventivas para disminuir los accidentes de tránsito en lo que consideran una “ruta de la muerte”.
Tenés que leerVecinos autoconvocados cortan la Ruta 34 En tal sentido, los vecinos solicitaron a las autoridades – a través del documento firmado- la instalación de semáforos sobre el tramo de la Ruta 34 que cruza Sunchales y el cambio de sentido de circulación de la calle San Juan.
Por último, pidieron la radarización y la instalación de reductores de velocidad en los accesos a la ciudad.
Luego de la firma del documento, algunos se animaron a tomar la palabra. “Los sunchalenses la conocemos y nos matamos igual, imagínense la gente que no la conoce”, dijo, por ejemplo, el periodista Mario Ceballos. En tanto, el vecino Danilo Grazziutti manifestó que sin dar nombres ni apellidos, el reclamo es “un homenaje a todos”. Es que la cantidad y la magnitud de los accidentes registrados en la zona es importante. Incluso un allegado a una de las víctimas consideró que “es una ruleta rusa que en cualquier momento le toca a cualquiera”. “Es gente que sabe del riesgo pero está realmente intransitable, no se ve, hay diferencias en la calzada, es indefendible que tengamos esta situación durante tanto tiempo”, detalló el manifestante.
El concejal Oscar Trinchieri, a su turno, recordó la cantidad de muertes en la zona y lamentó que falte señalética horizontal, sobre todo las demarcaciones blancas y amarillas sobre la calzada de la ruta, por lo que solicitó una intervención del municipio de Sunchales para que las pinte, o pongan -en su defecto- unas balizas nocturnas como una ayuda “mínima”. Además, se quejó de que hace al menos dos años que que hay tachos a ambos lados de la calzada: “los lavan y los pintan de nuevo, no pueden permanecer los tambores más de una semana, son cuestiones básicas”. “A 400 metros hay una sede de Vialidad Nacional, no estamos hablando de una obra millonaria, hay una suerte de ninguneo”, consideró el edil y aseguró que “esta es la movilización de vecino común, acá no hay política, las instituciones intermedias, la intendencia, estamos todos con la misma bandera”.
El legislador también mencionó que “el ministro de Transporte Guillermo Dietrich y Piasencia vienen diciendo que es inminente el inicio de las obras y pasaron los meses y no pasa absolutamente nada”, mientras “son miles los camiones y los autos que diariamente transitan por acá”. “Es vergonzoso, es escandaloso, no tengo palabras, uno se trata de poner en el cuero de los funcionarios y no sé qué lectura hacen, por qué esa desidia”, concluyó.
Finalmente, los vecinos autoconvocados también adelantaron que de no obtener respuestas, el próximo viernes a las 17.30 se realizará otra marcha.