El Ejecutivo avanza en la propuesta de nombres para cubrir vacantes en Enress y Defensoría del Pueblo. Diputados del PJ insisten en solicitar que el gobierno se abstenga de enviarlos. ¿Emergencias en estudio de la futura gestión?
Archivo - Luis Cetraro El actual diputado y ex vicegobernador Jorge Henn, propuesto como defensor del Pueblo adjunto para Santa Fe.
El Poder Ejecutivo tenía previsto oficializar este miércoles los nombres de Jorge Henn y Gabriel Savino como defensores del Pueblo adjuntos para Santa Fe y Rosario, respectivamente. El procedimiento establecido obliga a publicar la identidad de los propuestos para que en el término de quince días, quienes lo deseen puedan formalizar las observaciones que se consideren pertinentes. Sólo al cabo de ese plazo y sobre la base de la reacción generada en la opinión pública, los pliegos pueden ser enviados por el gobernador a la Legislatura.
Además de los citados, Miguel Lifschitz también remitiría en el corto plazo propuestas para cubrir vacantes en el Ente Regulador de Servicios Sanitarios. Allí trascendió el nombre de Leonel Marmiroli, un ingeniero químico de Rosario y dirigente del PDP.
Los envíos serán en plena transición; es más, a menos de dos meses de que concluya la actual gestión. Por eso, la gestión entrante solicitó al gobierno del Frente Progresista que se abstenga de remitirlos. “Se lo pidió Omar Perotti a Miguel Lifschitz; se lo dijo Alcides Calvo a Pablo Farías, y fue expresado verbalmente por varios de los integrantes de la comisión de transición”, dijo una fuente de ese entorno consultada por El Litoral. Por ello, ante la actitud del Ejecutivo de persistir en su intención de cubrir los cargos, el bloque de diputados del PJ evalúa solicitar el retiro de los pliegos en caso de que efectivamente sean remitidos, o eventualmente, rechazarlos.
Transición
En los últimos días, un llamado del ministro de Gobierno Pablo Farías intentó ser el puntapié para volver a convocar a la comisión de transición. La última reunión había sido la primera semana de agosto; la continuidad se dio luego a través de un intercambio de notas meramente formales vinculadas a la elaboración del presupuesto. Sobrevino después una reunión entre Lifschitz y Perotti, que pareció pacificar las aguas. Pero no fue así; los vaivenes continuaron dentro y fuera de la comisión. Uno de los referentes del equipo conformado por el gobernador electo -Armando Traferri- dio un portazo; y entre gestión saliente y entrante se renovaron los cruces verbales por compromisos asumidos y no respetados.
Finalmente, Farías llamó semanas atrás para intentar una nueva convocatoria, pero demorada otra vez -quizá- por la embestida justicialista para intentar avanzar con la reforma de la Constitución.
¿Emergencia por tres?
Para el gobernador electo, la situación financiera y social de la provincia sigue siendo su principal preocupación. Repara en las deudas con los propios hospitales públicos, el déficit del IAPOS, EPE y la Caja de Jubilaciones; en los ingresos condicionados por la inflación y en la consecuente aplicación de la cláusula gatillo, más municipios y comunas casi en situación de quebranto.
En ese contexto, la batería de medidas que se estudian para la administración que arrancará el 10 de diciembre incluye la posible declaración de la emergencia en materia de seguridad, tópico sobre el que Perotti ha centrado toda la expectativa. También, la emergencia alimentaria, hoy vigente en la provincia por un decreto que permitió que la provincia adhiriese a la normativa nacional. Y, finalmente, la emergencia económica, en el marco de un eventual gobierno nacional que podría orientarse hacia el mismo camino.