Este jueves fue desalojada la vivienda que había sido usurpada en French y Las Heras, en el barrio Esmeralda Este II.
Este jueves fue desalojada la vivienda que había sido usurpada en French y Las Heras, en el barrio Esmeralda Este II.
Se trata de una propiedad que pertenece a la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo y es una de las 78 unidades del barrio, la gran mayoría de las cuales ya han sido adjudicadas en mayo pasado.
Los vecinos de ese loteo denunciaron este domingo la usurpación. Un grupo de ellos, preocupados por la situación, dialogaron con El Litoral y expresaron que serían al menos ocho personas las que intrusaron la vivienda. Asimismo, manifestaron su temor respecto de la posible apropiación de otras propiedades.
Ante esta situación, los vecinos se agruparon y enviaron una nota a la Dirección de Vivienda para solicitar el desalojo de los usurpadores. “Sin animo de querer plantear prejuicios contra nadie, tememos ser intrusados en nuestras viviendas, dado que la mayoría por razones de trabajo, permanecemos muchas horas fuera de las mismas y desconocemos si dichos usurpadores son personas con antecedentes ante la justicia, o bien, comercializan elementos ilegales”, expresaron en la misiva.
En la mañana de este miércoles funcionarios de Vivienda provincial visitaron la casa usurpada para conocer cuál es la situación. “Nosotros una vez que nos entregaron las casas pedimos que ese espacio nos lo entreguen para poder constituir una comisión vecinal, pero la dejaron liberada y ahora está intrusada”, reclamó uno de los vecinos.
Sin embargo, este jueves se produjo el desalojo de la propiedad. Personal de la DPVyU, policías y un flete estuvieron en el lugar. No obstante, la preocupación de los vecinos del barrio se mantiene, ya que un hombre que era uno de los ocupantes se encargó de intimidarlos, no solo con la mirada y apuntándolos con el dedo, sino que además anunció que “nos estamos viendo”, es decir, prometió que va a volver.
Sin habitar
De las 78 viviendas están habitadas 72, por lo que los vecinos piden que esas seis casas restantes sean habitadas de forma urgente por los adjudicatarios, o que el Estado intervenga y readjudique esos hogares para evitar que sean usurpados. Los vecinos comentaron que ya hubo intentos de usurpación de estos inmuebles deshabitados.
Según indicaron desde la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo, los adjudicatarios de las viviendas, una vez que son entregadas, tienen un plazo de 15 días para ocuparlas. Si no se ocupan dentro de ese plazo pasa a denominarse como “una irregularidad habitacional”. A los tres meses de la adjudicación —entrega de llaves— se hizo un relevamiento para corroborar que las casas estén habitadas, al constatar que están sin habitar, ahora la Dirección analizará los pasos a seguir.