Terminaron de remover la casa flotante hundida en el Dique II del Puerto local

Los restos de la casa flotante, que se había hundido hace casi tres meses en el Dique II del Puerto local, terminaron de retirarse este lunes, tras cinco días de trabajo. El operativo comenzó el pasado jueves por 11 personas de la empresa de salvamento Raúl Negro y Cía., quienes trabajaron con ayuda de una grúa náutica y una embarcación de apoyo, y este lunes al mediodía terminaron de remover los restos, el pontón de 50 toneladas de hormigón fue lo último en retirarse del fondo del río.

“El pontón fue apoyado en tierra para girarlo, lo enderezamos y lo volvimos a poner en el agua para ver en qué condiciones de seguridad queda, porque tiene muchos daños”, comentó Carlos Paz, presidente de la firma que se encargó de la remoción de la vivienda náutica. Aún resta definirse si es posible que el pontón quede a flote en el puerto y tenga el fin social que se le pensaba dar.

En una nota con este medio, Sebastián Simez, presidente del Ente portuario, había informado que con la intención de tener el puerto libre de naufragios y objetos que puedan poner en peligro la seguridad de los navegantes, se firmó el convenio con Jorge Rico, propietario de la casa flotante y la empresa de salvamento, que tiene una de sus bases en el puerto santafesino y esta llevando adelante la remoción.

En este convenio se estableció que la empresa de salvamento y el Ente se encargan de sacar del agua la estructura de la casa flotante y de reflotar el pontón. Mientras que el propietario se ocupará de retirar del predio del puerto los restos, a excepción del pontón.

“Es un esfuerzo compartido, el Ente hace una erogación al igual que Raúl Negro y Cía., y a cambio nos quedamos con el pontón, para el cual tenemos el objetivo de darle algún fin social porque tiene características útiles”, indicó el referente portuario.

El proceso

“En el primer día estuvimos todo el tiempo sacando los restos dispersos porque la casa se disgregó mucho por la madera que se ablandó con el paso del tiempo”, detalló Paz. Luego, los trabajadores —entre ellos cuatro buzos, tres marineros y al equipo lo completan los jefes del operativo— desarrollaron su tarea de forma minuciosa para retirar la superestructura y dejar a flote el pontón de hormigón. “Le pasamos los cables de acero por debajo para poder levantarla. Es un trabajo largo porque hay que trabajar con agua a presión para lavar el barro y los buzos tienen que hacer un pozo para poder liberar la zona y poder trabajar”, mencionó a este medio el referente de la empresa.

Entre los restos que retiraron sacaron diferentes tamaños de madera, paneles, ventanas y demás objetos que estaban sueltos. Lo que se halló en el agua se sacó y quedó temporariamente en la orilla. En los próximos días serán retirados del predio del puerto por el propietario.