Estudiantes de China continental fueron evacuados de una universidad hongkonesa
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Unos 80 estudiantes procedentes de la China continental fueron evacuados este miércoles por la policía de la Universidad China de Hong Kong en el distrito de Sha tin, que el martes vivió violentos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes.
Los estudiantes se congregaron en un muelle cercano a la Universidad donde, ante la presencia de un grupo vestido de negro -el color que portan los manifestantes- llamaron a la policía, que los trasladó en dos embarcaciones hacia otro distrito, desde donde serán llevados en autobús a la China continental, según el diario independiente South China Morning Post.
Varias organizaciones en la ciudad continental de Shenzen, vecina a Hong Kong, están ofreciendo asilo y asistencia a los estudiantes que quieran salir de la ex colonia británica tras los enfrentamientos en las universidades.
Según Li Da, vocero de la Asociación de Chinos Retornados, 150 estudiantes de Hong Kong procedentes de la China continental lo han contactado con la intención de dejar la ciudad.
La Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong dispuso un servicio de micros gratuito para que los estudiantes que lo deseen puedan viajar a la parte continental, reprodujo la agencia de noticias EFE.
Este mirércoles las protestas continuaban en Hong Kong, con cortes de avenidas y líneas de metro cerradas por el sabotaje de los manifestantes.
Numerosos estudiantes todavía se encontraban en la Universidad China de Hong Kong, donde durante el día y buena parte de la noche de ayer se vivió una auténtica batalla campal.
Poco antes de la medianoche la policía anunció que había llegado a un acuerdo con la dirección de la Universidad para retirarse, pero denunció que mientras los agentes se marchaban los manifestantes les lanzaban ladrillos, cócteles molotov y otros objetos.
La tensa situación también provocó que la Oficina de Educación de la ciudad anunciara hoy que deja en manos de los padres la decisión de que sus hijos vayan o no a las escuelas.
Las manifestaciones comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición a China, ya retirado por la primera ministra, Carrie Lam, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca mayores mecanismos democráticos en Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Beijing.