Crédito: Guillermo Di Salvatore.
Desde el punto de vista de lo ambiental, a veces la ciudad enfrenta los mismos desafíos que hace más de 500 años que son el agua y los problemas con la naturaleza. Pero le sumamos a eso el hecho de que cada vez hay más personas viviendo en el contexto de ciudad: se calcula que para el 2030 seremos más del 60 por ciento de la población mundial viviendo en ciudades y esto genera una serie de problemas. Actualmente estos problemas se ven potenciados por las cuestiones de cambio climático que escuchamos permanentemente en todos los medios y en los foros de debate. El cambio climático se ve en las ciudades y éstas pueden hacer cosas para mejorarlo. Santa Fe puede seguir trabajando en estas líneas de mejorar sus posibilidades de atenuarlo, no sólo para los pobladores de la ciudad, sino para colaborar con el problema a nivel mundial.
¿Qué podemos hacer? Hay cosas que ya las estamos haciendo y básicamente tenemos que seguir profundizando. Lo que ya se está haciendo es aumentar las superficies verdes de la ciudad con respecto a la proporción de habitantes; me interesa no solo que aumenten las áreas verdes, que se mantengan, se mejoren y cuiden, sino que aumente la conectividad entre éstas, es decir, que en estos corredores biológicos las avenidas, las vías y hasta los viejos terraplenes también sean cuidados como parte de ese sistema verde que es necesario para mitigar el cambio climático.
Después está el tema del agua: hoy en día, en el lenguaje del cambio climático, se habla de áreas verdes y azules relacionadas con lo que podemos hacer con la naturaleza y con el agua: en Santa Fe, que está rodeada de ríos, ambas cosas están íntimamente relacionadas y no podemos trabajar la una sin la otra.
Una de las cuestiones en que considero que la ciudad todavía tiene que pensar y seguir mejorando es su ordenamiento territorial: para dónde vamos a seguir creciendo, y no sacar los humedales que son parte importante del sistema natural y actúan como una esponja que nos protege de las inundaciones y del agua que está de más, sino ir pensando en cómo es posible crecer de manera sostenible, manteniendo estos espacios que son de vital importancia.
La víctima tenía 24 años. Recibió tres impactos de bala. No hay detenidos.
El 18 de enero de 1936, Eusebio Lugones de 11 años desapareció del Paraje “La vuelta del Dorado”, entre Santa Rosa y Cayastá y nunca más fue visto con vida. La denuncia de su desaparición desencadenó una intensa búsqueda que realizó la policía del Departamento Garay, la que culminó con el descubrimiento de un macabro hecho criminal. El repaso de las crónicas de la época.
En las últimas semanas, el aumento de casos en la provincia volvió a prender algunas alarmas. Un repaso por algunos de los datos a seguir de cerca.
La Agencia de Investigación Criminal del departamento Las Colonias recuperó la embarcación, detuvo a dos personas y secuestró el auto en el que fue transportada hasta Santa Fe.
En el marco de la pandemia de Covid 19, la Defensoría realizó un compendio de la normativa vigente para el tránsito.
Dejan pasar a cinco o diez vehículos por hora desde la cabecera paranaense del Uranga - Silvestre Begnis y en otros puntos de las rutas nacionales
Se anunciarán varios cambios de recorridos, pero aseguran que ningún barrio perderá conectividad. El objetivo es equilibrar la cantidad de pasajeros transportados entre todas las líneas. En una segunda etapa, se potenciarán otros sistemas de transporte.