Este 15 de noviembre se celebra el día mundial sin alcohol, una fecha que sirve para generar conciencia y evitar las consecuencias que trae su consumo excesivo. En el marco de esta jornada, el médico pediatra Fabio Bastide dialogó con El Litoral y destacó la necesidad de evitar que niños y adolescentes consuman bebidas alcohólicas. “No debería haber uso de alcohol en los adolescentes por todos los daños que ocasiona a la salud, están en procesos de maduración y crecimiento, y cualquier sustancia tóxica que ingrese al organismo daña su cerebro, su hígado y riñón”, sostuvo.
Entre las complicaciones que puede generar el consumo en edades muy tempranas, desde la Sociedad de Pediatría de Rosario indican que los niños y jóvenes “tienen mayores posibilidades de intoxicación por tener menor peso corporal e inmadurez hepática. Además, algunas áreas de su cerebro vinculadas a la adquisición de funciones superiores están en pleno desarrollo y por lo tanto son muy sensibles a cualquier tóxico como el etanol”, explicaron.
Un dato que preocupa y debe ocupar a la sociedad en su conjunto, es que, según Bastide, al hospital de niños Dr. Orlando Alassia ingresan niños de 10 y 11 años intoxicados producto de haber consumido alcohol. Mientras que una estadística del Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico), advierte que siete de cada diez estudiantes de enseñanza media ya lo han consumido alguna vez. Además, la edad de inicio de su consumo es entre los 13 y 15 años, tanto en varones como en mujeres, generalmente con amigos, y muchas veces en casas de familia.
“Los adultos somos el espejo de los adolescentes, ellos por ahí no nos escuchan pero nos miran. Si nosotros habilitamos el consumo de alcohol, ya perdimos todo y de ahí en más no se puede hacer más nada”, cuestionó el especialista.
Es por eso que desde hace unos años el médico, junto a otro equipo de profesionales, llevan adelante charlas destinadas a los padres para que tomen conciencia de que ellos tienen que acompañar a sus hijos, para que demoren el mayor tiempo el inicio de consumo de alguna sustancia. “No desde la idea de prohibir por prohibir, sino que de acompañar y decir que no es saludable”, indicó.
Entre algunos consejos que brindan los pediatras, el que se destaca es el mensaje: “Empezar por casa”. El problema central que observa Bastide es que los niños y adolescentes empiezan a consumir en su casa, en el entorno familiar. “Los adultos habilitamos las ‘previas’ que se organizan en casas de familias. El adulto fue el que compró el alcohol para que su hijo tenga su previa con sus amigos porque tienen el mito de que si es en casa es mejor, pero eso no quita que el adolescente sufra daños igual”, analizó el pediatra.
Otra sugerencia que se da es evitar las barras libres de alcohol, sobre todo en fiestas donde también concurren menores (fiestas de 15 años, egresados). También, desde la Sociedad de Pediatría rosarina, aconsejan: “Ayudemos a que aprendan cómo resistir la presión a consumir y a reflexionar frente a la publicidad engañosa”. Al respecto, Bastide ahondó que “hay propagandas de sidras que dicen que son para niños, es decir para que los chicos tomen y el mensaje es una especie de ‘empezá a tomar’, por eso la publicidad es muy engañosa”.