Tras dos días de intenso trabajo, alrededor de 60 efectivos de bomberos, brigadistas de San Luis Solidario y baqueanos realizan este sábado una guardia de cenizas en una zona de bosque nativo, que fue arrasada por el fuego que se inició el jueves último en esta capital y que se reactivó ayer por la tarde con cinco nuevos focos.
Los nuevos incendios se debieron a las condiciones climáticas que elevaron el termómetro en la capital provincial hasta los 36 grados, y se sumaron a los dos existentes durante la mañana, lo que complicó la tarea de las 8 dotaciones de efectivos que combatían el fuego a 15 kilómetros de esta capital.
La Policía tomó conocimiento del incendio cerca de las 12.30 del jueves último, y el siniestro afectó a dos establecimientos rurales situados sobre Ruta Provincial N°3, a 15 kilómetros de la capital de San Luis.
En el sector, donde la sequía domina el paisaje, hay una gran cantidad de pastizales y bosque nativo entre plantas de jarilla, algarrobos y chañares, lo que significa un verdadero combustible para el fuego.
En declaraciones a la prensa, el jefe de San Luis Solidario, Damián Gómez, se manifestó sorprendido por la aparición de “frentes diversos” en la tarde ayer y afirmó que, en principio, “parecen ser intencionales”.