Con una ruidosa manifestación y durante prácticamente toda la mañana, la Uocra seccional Santa Fe protestó este martes frente a la Casa de Gobierno para denunciar la cesantía de 160 trabajadores del acueducto de Desvío Arijón. Además, alertaron sobre el estado de la obra pública en general, cuya ralentización ha redundado en lo que va del año en la pérdida de entre 2500 y 3000 puestos de trabajo.
Consultado por El Litoral, Gastón Pissini, secretario adjunto de Unión Obrera de la Construcción, explicó que el viernes, la empresa que lleva adelante los trabajos en la obra del acueducto, comunicó la decisión de suspender a 160 obreros por el término de veinte días, sin goce de sueldo. “El motivo sería porque la empresa contratista no está recibiendo los pagos correspondiente de los certificados de obra por parte de la provincia. No tenemos ninguna explicación; el gobierno le pide tiempo a las empresas y desde mitad de año que no están recibiendo las certificaciones. Al principio pedían que los esperaran; ahora, directamente ni se comunican”, planteó.
Tenés que leer"Hay que gobernar hasta el último día"Según relató el dirigente, los trabajadores afectados al acueducto son 160 por lo que los cesanteados son “todos los obreros”. “Nos dijeron que si al cabo de esos veinte días no tienen respuesta del gobierno, directamente los compañeros estarían desvinculados de la obra, es decir, despedidos”, alertó.
Más allá de la obra puntual que generó el reclamo frente a la Casa Gris, Pissini advirtió acerca de “la preocupación creciente durante los últimos meses por el estado de la obra pública en general” en toda la provincia.
“Esto viene desde mediados del año pasado, con la paralización de incontables obras y ralentización de otras más. Según los datos que se han difundido en los últimos días, unos 2500 trabajadores perdieron su fuente laboral por esta situación”, denunció.
Respecto de las causas, mencionó que el argumento esgrimido por las autoridades es “la falta de recursos y la transición, que ha sido el escudo que vino usando el gobierno durante todo este tiempo. Pero la transición -aclaró-, es de los gobiernos. No tiene que ser una transición ni de las obras ni de los trabajadores. No puede ser que paguen los sectores más vulnerables de la sociedad. Hemos venido a golpear la puerta del gobernador. Esperemos que nos reciban; nos vamos a quedar hasta que nos den una respuesta. Estamos cansados de esta situación. Es inconcebible perder 160 puestos de trabajo así, de un plumazo”, concluyó.
El gobernador Miguel Lifschitz dijo este martes en la ciudad de Esperanza que su intención es liquidar los salarios de noviembre teniendo en cuenta la cláusula gatillo. De ser así, los agentes estatales percibirían un incremento automático del 5,7 por ciento, de acuerdo con la inflación medida por el IPEC en setiembre. “Nuestro objetivo es pagar (los salarios) con la cláusula gatillo para cumplir con el acuerdo que se estableció con los gremios”, dijo el mandatario consultado por la prensa. Además, confirmó que “esta semana” enviará el proyecto de presupuesto provincial 2020 a la Legislatura.