Una veintena de manifestantes abandonó este jueves una universidad tomada y se entregó a la policía de Hong Kong, días antes de elecciones locales vistas como una prueba clave de apoyo popular a meses de protestas prodemocráticas en el territorio chino.
El mayor partido pro-China llamó a los votantes hongkoneses a "echar de una patada" a los candidatos prodemocráticos en las elecciones a las concejalías de distrito del próximo domingo.
Desde la orilla de enfrente, internautas prodemocráticos llamaron a no realizar protestas ni mañana ni el sábado para evitar arrestos o incidentes violentos perjudiquen a los candidatos de los partidos prodemocráticos que se presentan a estas elecciones.
Las protestas comenzaron en junio a raíz de un proyecto de ley de extradición, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de China.
Desde hace meses, algunos activistas han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica, incluyendo la toma de varias universidades, y los enfrentamientos violentos con la policía son habituales.
Hoy, al menos 23 manifestantes abandonaron la Universidad Politécnica, cuya toma parecía acercarse a su fin luego de varios días de cerco policial, informó la cadena CNN.
Diez manifestantes salieron juntos a pie y fueron escoltados hacia un puesto policial levantado afuera de la universidad, mientras que tres fueron sacados en camilla y cuatro en silla de ruedas.
Otros cinco estudiantes, al parecer menores, salieron con sus padres y pudieron irse a sus casas luego de que la policía tomara sus datos personales, agregó CNN.
No quedó claro cuántos manifestantes permanecían atrincherados en la universidad.
Los que salieron este jueves forman parte de un grupo mucho mayor que ocupó el campus de la universidad la semana pasada y que el fin de semana se enfrentó duramente con la policía.
Unos 1.000 manifestantes ya se han entregado o han sido detenidos cuando intentaban huir de la Politécnica. La policía ya despejó por completo varias otras universidades tomadas en la ex colonia británica devuelta a China en 1997.
El mayor partido de la ciudad-estado deploró la escalada de violencia de la semana pasada y urgió a los 4,1 millones de votantes del territorio a "echar de una patada" a los candidatos del movimiento prodemocrático, cuyos manifestantes visten de negro.
"La fuerza negra dice que quiere pelear por la libertad, pero ahora la gente ni siquiera puede expresar sus opiniones libremente. Nos han quitado nuestro derecho a ir a la escuela y trabajar", dijo Starry Lee, líder de la Alianza Democrática por el Mejoramiento y el Progreso de Hong Kong.
En un acto de cierre de campaña, Lee y otros candidatos de la alianza patearon pelotas de fútbol negras como gesto para simbolizar su rechazo al movimiento anti China.
La alianza defiende 181 de los 452 escaños distritales en las elecciones del domingo, que se celebran cada cuatro años a nivel de los barrios de la ciudad.
Por primera vez, todos los asientos estarán en disputa, y una gran victoria de los candidatos prodemocráticos podría reforzar la legitimidad del movimiento de protesta.
Los manifestantes exigen elecciones plenamente democráticas, la renuncia de la jefa de gobierno local, Carrie Lam, y una investigación de los presuntos abusos cometidos por la policía durante la represión de las protestas.
El gobierno, que ha rechazado las exigencias, ha advertido que las elecciones podrían aplazarse si persiste la violencia y los trastornos en el transporte público.
Más de 5.000 personas han sido arrestadas desde la primera gran manifestación, el 9 de junio pasado.