El pasado 18 de octubre, una vivienda de barrio San José fue blanco de delincuentes, que aprovecharon la ausencia de la dueña de casa para alzarse con un suculento botín.
Fue atrapada por la PDI, que también detuvo a su pareja y a su hijo. Con parte del botín ya se habían comprado un vehículo y electrodomésticos. La víctima es una mujer de 75 años que había cobrado una indemnización.
El pasado 18 de octubre, una vivienda de barrio San José fue blanco de delincuentes, que aprovecharon la ausencia de la dueña de casa para alzarse con un suculento botín.
Cuando la mujer, de 75 años, volvió su hogar -en la cuadra de calle Javier de la Rosa al 3900- se encontró con todo “patas para arriba”. Los ladrones violentaron una puerta y se llevaron 53 mil dólares que la propietaria había cobrado recientemente, en concepto de indemnización por el fallecimiento de su marido.
Las primeras actuaciones fueron realizadas por personal de la Subcomisaría 3a, pero luego la investigación fue derivada por la fiscal María Laura Urquiza a especialistas de la PDI.
Rapidamente, la mira de los policías se posó en la empleada doméstica de la víctima, una mujer de 47 años que días después del robo se había mudado a una vivienda en inmediaciones del cruce de calles Larrechea y José Cibils.
Los uniformados sumaron elementos (inusuales gastos, entre otros) y finalmente solicitaron una orden de allanamiento para la morada de la sospechosa.
La irrupción se produjo la tarde del pasado miércoles. En el inmueble fueron detenidos la mujer, su pareja (de 48 años) y su hijo (de 20).
Durante el operativo, se secuestraron más de 35 mil dólares y 100 mil pesos. Además, se incautaron una camioneta Ford Eco Sport, un equipo amplificador de sonido, parlantes, una consola, un televisor de 32 pulgadas, tres teléfonos, una mochila y un par de zapatillas, entre otras cosas. Todos estos elementos habrían sido adquiridos por los acusados con parte del botín.