Un año atrás, de un momento a otro, la vida de Yazmín Augsburguer y su familia cambió radicalmente. La niña de 10 años, oriunda de Reconquista, cayó del cuarto piso del hotel Castelar en Santa Fe durante la madrugada del 22 de noviembre de 2018, donde pasaba la noche junto a sus compañeros, en el marco de un viaje de estudios por la capital provincial con la escuela Primaria N° 1.362 “Segumachaiquen”, de Reconquista.
Gracias a los médicos —más un gran milagro— Yazmín continúa recuperándose de aquella caída de aproximadamente 18 metros. “Hasta el día de hoy ella no camina. Con la caída sufrió politraumatismos, fracturas expuestas de tibia y peroné”, indicó Macarena Toledo, mamá de Yazmín, en diálogo con El Litoral. Por el accidente, la nena permaneció un mes internada en el hospital de niños Orlando Alassia y una semana en Terapia Intensiva, en coma inducido. Producto de la caída “tuvo un shock en su vejiga durante seis meses y por ese tiempo no orinó”, relató con tristeza Macarena.
Lejos de darse por vencida, Yazmín espera evolucionar, recuperar la movilidad por sus propios medios y dejar de usar la silla de ruedas. “Los médicos dicen que sus huesos se soldaron correctamente, ahora queda la demolición de tobillo y seguramente le tendrán que poner una prótesis”, comentó su mamá y agregó: “Cuando le sacaron el yeso, ella dobló sus piernitas y no las pudo extender más. Se le atrofiaron los músculos y ahora está con kinesiología para que pueda estirar las piernas otra vez, lo más seguro es que tenga que operarse para estirar los tendones. Es un proceso largo, pero el próximo momento que esperamos es que se pare y vuelva a caminar”.
Los motivos del accidente
En un principio, la primera hipótesis que trascendió fue que la nena habría sufrido sonambulismo. Sin embargo, Macarena descartó por completo esta versión: “Ella recuerda todo como pasó. Se levantó para cerrar la ventana y se encontró con una ventana sumamente pesada, y al estirarse para cerrarla perdió el equilibrio y quedó colgando y cayó”.
A un año del accidente, Macarena recordó la fecha en su cuenta de Facebook y escribió una publicación: “No quieran defender lo indefendible y los que defienden yo les doy mi lugar y que le duela hasta el alma todos los días pelearla en esta casa. Cuiden a sus hijos y asegúrense de todo, con quiénes van de viaje, dónde van a parar, qué van a hacer, con quién van a dormir, qué seguros tienen, que las cosas se digan por escrito porque la palabra se la lleva el viento”.
Al ser consultada sobre esta opinión, mencionó que están en juicio con la empresa que se encargó de aquel viaje. “Hubo una gran falta de responsabilidad porque entregué a mi hija a manos de otra persona y tuvimos que ir a Santa Fe a firmar una autorización para que entre al quirófano”, criticó y agregó que “todos los gastos van por cuenta nuestra, recibimos una gran ayuda de la empresa donde trabaja mi marido y la obra social”.
Al mismo tiempo advirtió que “ojalá que no quede en la nada, porque muchas veces se dice que ‘son cosas que pueden pasar’ y es mentira, no hay que acostumbrarse a decir eso. Esto no tiene que volver a pasar”.