“La crisis política, económica y social que enfrenta Haití no tiene precedentes. Como consecuencia de los bloqueos repetidos" los cifras empeoraron, afirmó a el informe realizado tras una visita de un equipo del FMI a Haití.
“La crisis política, económica y social que enfrenta Haití no tiene precedentes. Como consecuencia de los bloqueos repetidos" los cifras empeoraron, afirmó a el informe realizado tras una visita de un equipo del FMI a Haití.
El país caribeño está sumido en una larga crisis política y económica que se trasladó a las calles con manifestaciones para pedir la renuncia del presidente Jovenel Moise.
Aunque las protestas comenzaron hace un año, con un combo que incluyó una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, sumada al desabastecimiento por la escasez de gasolina, y un rechazo a la corrupción gubernamental, precisamente por las irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministraba petróleo a Haití a precios blandos.
Las manifestaciones, en las que murieron decenas de personas, causaron un bloqueo de la actividad económica.
La directora del equipo del FMI enviado a Haití, Nicole Laframboise, advirtió en un comunicado de que si la crisis continúa, podría tener "consecuencias devastadoras para el país a largo plazo", incluyendo probables pérdidas de capital físico y humano.
"Esto (la crisis) ha empeorado la pobreza y la inseguridad y ha privado al Gobierno de los medios para realizar inversiones productivas y actividades de apoyo", afirmó Laframboise, citada por la agencia de noticias EFE.
La prioridad inmediata de las autoridades, según el informe, debería ser estabilizar la economía, aumentar la recaudación de impuestos y reducir las exenciones fiscales, así como tomar medidas para racionalizar el gasto público.
Con información de Télam.