Una movilización con pocos precedentes en la ciudad, en cuanto cantidad de personas, se llevó a cabo anoche para repudiar la liberación del adolescente de 14 años que dio muerte de un disparo al niño de 8 años
Corresponsalía Rafaela
16:05
Emanuel González, un pequeño con capacidades diferentes, fue asesinado el miércoles de la semana anterior mientras jugaba en el patio trasero de su casa en brazos de su papá y recibió un tiro en la cabeza de parte de Agustín S., un sujeto integrante de una de las bandas del norte de la ciudad (barrio Mora), cuya conducta descontrolada venía atemorizando a los vecinos y nada se hizo a pesar de las denuncias.
Eran cerca de las 21.30 cuando el criminal pasó caminando por la vereda de la vivienda de los González y se molestó porque lo miraron y sin ningún tipo de miramientos sacó un arma de fuego y tiró a matar al hombre, pero el proyectil impactó en la cabeza de Emanuel y le dio muerte en el acto.
Un día y medio después, el victimario fue detenido, pero al ser no punible por la Ley Penal ni la Justicia de Menores, su caso fue derivado a la órbita de la Subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (organismo que ya había recibido siete alertas de las Juezas de Menores de Rafaela por sus desbordes e inadaptabilidad social, pero nada hizo al respecto) y horas después lo entregó en guarda a su progenitor que reside en la ciudad de Santa Fe.
La decisión de las Subsecretaria mencionada y el silencio de sus responsables en Rafaela, provocó un fuerte rechazo en toda la comunidad y se convocó a manifestación para expresar la indignación, impotencia y preocupación.
La marcha estuvo encabezada por los padres de Emanuel, familiares, allegados y vecinos y fueron acompañados por una verdadera multitud, como pocas veces se vio en la ciudad del oeste santafesino.
Con un silencio absoluto y estremecedor la compacta columna de 300 metros de extensión recorrió las cinco cuadras que unen la Jefatura de Policía (lugar de inicio del recorrido) y la plaza central para luego retornar al punto de partida.
Las consignas fueron claras: “El que mata va preso” y “Cambien las leyes” y en las únicas pancartas que se portaron se podía leer: “Basta de matar, basta de droga. Despertemos”, ¡Cuidemos a nuestras familias! Jueces, fiscales y autoridades, el pueblo exige seguridad!” y “Perpetua a los delincuentes. EL QUE MATA NO SALE”.
El final tuvo un conmovedor y desgarrador abrazo entre los padres de Emanuel y más tarde el papá, Jorge Luis González, les pidió a legisladores y gobernantes que “recuerden que son padres, que sus hijos corren peligro. Que piensen en su familia. Esto no es solo en beneficio para la justicia de mi hijo. Hay muchos casos acá que quedaron impunes porque quienes cometieron los delitos son menores”.