Una semana atrás, con un Senado partido, la transición política parecía estallar ante la aprobación del mensaje de Presupuesto 2020 que había presentado 24 horas antes el Poder Ejecutivo. Una semana después, el Presupuesto 2020 fue sancionado por la Legislatura en acuerdo entre la actual administración y la entrante que conducirá Omar Perotti. Solo el interbloque de la izquierda (cuatro integrantes) votó en rechazo en Diputados y luego todo el Senado votó afirmativamente los cambios que había introducido la Cámara Baja.
El cambio obedeció fundamentalmente al diálogo abierto entre los dos actores principales: el gobierno saliente y el entrante que se inició en Rosario entre el asesor del gobierno, Juan Carlos Zabalza, y el futuro ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo. Esa instancia permitió agilizar el diálogo que venían sosteniendo diputados que seguirán en sus bancas a partir del 10 diciembre. Le siguieron avances entre el futuro Ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, y el ministro de Economía, Gonzalo Saglione.
De allí en más, el equipo de Perotti propuso algunas modificaciones al mensaje que tras idas y vueltas con opiniones de legisladores de ambas cámaras y la mirada atenta de dirigentes cercanos a las dos principales ciudades de la provincia, Santa Fe y Rosario. Sobre las 16.30 de este jueves llegó el humo blanco, el acuerdo entre ambas cámaras y luego quedó ordenar el tratamiento en el recinto. Diputados lo votó primero y lo fundamentó luego para enviar el texto en revisión al Senado, donde se aprobó sobre tablas y por unanimidad. Todos dejaron algo en el camino, todos ganaron algo y el Presupuesto quedó sancionado.
Fue Héctor Cavallero (PPS) quien abrió el orden de expositores quien cuestionó lo realizado por el Ejecutivo en enviar un mensaje cuando no había acuerdo con el gobierno entrante y comparó la situación con lo ocurrido a nivel nacional donde las partes se pusieron de acuerdo. “Es incorrecto que el Poder Ejecutivo haya mandado el proyecto que debe ejecutar otro gobierno” se quejó el veterano legislador. “Voto por obligación y es un presupuesto que sirve para empezar pero no para todo un año”, aclaró no sin antes advertir que no se puedo poner en riesgo la gobernabilidad del futuro.
Tenés que leerEl senado ahora votó por unanimidadEn cambio, la socialista Clara García destacó los alcances del mensaje a votación y recordó que Jorge Obeid había enviado el proyecto que ejecutó en su primer año Hermes Binner. La oficialista destacó las bondades presupuestarias de Santa Fe pese al mal año de la economía nacional. Subrayò el nivel de obra público y el fuerte apoyo estatal a educación y salud. Luego, la socialista admitió que el oficialismo admitió no incluir en el presupuesto acreencias que el estado nacional tiene para con Santa Fe de 10.000 millones de pesos “que son nuestros”; que aceptaban que los fondos destinados a gastos de capital se puede utilizar para gastos corrientes hasta un 40%; el endeudamiento de hasta 12.000 millones con el 30% destinado a municipios y comunas y finalmente el régimen de compensación de créditos y deudas con proveedores.
García advirtió que desde diciembre, y ya desde la bancada opositora “seremos guardianes celosos de este presupuesto”.
Le siguió Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) quien explicó el voto en rechazo de un proyecto “de palacio y contra la calle”. El legislador habló de sainete y de mantención de un statu quo donde los ricos son cada vez más ricos en la provincia.
Sergio Más Varela (Cambiemos) dijo que Lifschitz debió cumplir con ingresar el mensaje al 30 de septiembre como establece la Constitución y esperar que asume Perotti para ser aprobado.
El justicialista Leandro Busatto aclaró que “no es, ni fue, ni será nuestro presupuesto. No fue fruto del consenso. No es un buen presupuesto. Lo hizo el oficialismo actual para hacer oposición después de diciembre”.
Luego se dedicó a explicar los cambios introducidos para poder darle gobernabilidad a la administración entrante y darle instrumentos para poder llevar adelante la acción encomendada por la ciudadanía. “Le hemos dado viso de realidad para que no sea nocivo” se quejó. “Son emparches para reconducir decisiones que eviten el colapso económico de la provincia” rematÓ.
En el final, fue el radical Julián Galdeano quien habló del consenso y de la necesidad de buscar acuerdos políticos. “Lo que parecía una grieta insalvable, tiene una salida institucional” rematò.
El edificio legislativo se vio rodeado desde el mediodía por enfermeros profesionales y otros profesionales de la salud pidiendo ser incluidos en la ley 9282 de profesionales universitarios de la salud. El tema había sido modificado por el Senado siete días atrás y tuvo algunas abstenciones pero se convirtió en ley para alegría de los cientos de manifestantes que esperaron la sanción con música y baile.
>>> 25 son las leyes sancionadas por Diputados en la última sesión de la actual composición de la cámara de Diputados. La mayoría de esas leyes son por la convalidación de proyectos que venían desde el Senado.