La jefa del gobierno hongkonés, Carrie Lam, cerró este martes filas con China al condenar la aprobación por parte de Estados Unidos de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que calificó como "lamentable, innecesaria e injustificada".
La jefa del gobierno hongkonés, Carrie Lam, cerró este martes filas con China al condenar la aprobación por parte de Estados Unidos de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que calificó como "lamentable, innecesaria e injustificada".
"La firma de la legislación va a tener un impacto en el desarrollo económico de la ciudad. Va a minar la confianza y a crear un entorno inestable que afectará a las empresas estadounidenses que tienen sede en Hong Kong", afirmó Lam en una rueda de prensa.
La mandataria aseguró que la legislación supone una "clara interferencia en los asuntos internos de Hong Kong", en línea con la postura mostrada por Beijing, que el lunes respondió a Washington con la prohibición de la escala de buques y aeronaves militares estadounidenses en Hong Kong y el aumento de sanciones a ONGs.
"Apoyaremos al gobierno central y las medidas que tome al respecto" recalcó Lam.
Asimismo, criticó la ley estadounidense por cuestionar que los derechos de los hongkoneses puedan estar siendo violados, y aseguró que los ciudadanos de la ciudad financiera "disfrutan de libertad de prensa, libertad religiosa y libertad de reunión".
La ley, firmada por el presidente Donald Trump, requiere a Washington que evalúe si los acontecimientos en Hong Kong ameritan un cambio en el estatus de preferencia comercial de que ahora goza, y podría acarrear sanciones para quienes hubieran minado libertades en la ciudad, incluyendo funcionarios chinos.
"Habrá que ver qué evaluaciones hacen. Pero por supuesto que esto tendrá un impacto. Sólo crea incertidumbre y no es bueno para el desarrollo económico", insistió Lam.
Por otra parte, la gobernadora anunció hoy una cuarta ronda de "medidas de alivio" para apuntalar la economía de la ciudad, cuyo PIB se podría contraer un 1,3% durante todo el año fiscal al acusar el doble impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y las protestas antigubernamentales, citó la agencia de noticias EFE.
Lam no especificó en qué consisten estas nuevas medidas, y se limitó a comprometerse a buscar una manera de detener la violencia "lo antes posible" para que la economía "regrese a la normalidad".
Las ventas al por menor cayeron un 24,3% en octubre debido a las protestas que se desataron hace cinco meses por una ley de extradición a China que la propia Lam desactivó.
Este dato, según el secretario de Finanzas hongkonés, Paul Chan, supone la mayor caída interanual en un solo mes en la serie histórica de esta ciudad semiautónoma china.
Con información de Télam