El 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha para velar por los derechos de los individuos del mundo que persiguen un mundo más inclusivo. En la Argentina 10 de cada 100 personas sufren algún tipo de limitación física o intelectual que dificulta sus actividades cotidianas y las ubica en situación de desigualdad respecto de aquellas que tienen sus capacidades conservadas.
En 1992, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el día 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad para fomentar una mayor integración en la sociedad de las personas con discapacidades.
En el caso de Argentina, en octubre del año 2000 se declaró el 3 de diciembre Día Nacional de las Personas con Discapacidad (Ley 25346), a fin de promover conductas responsables y solidarias sobre los derechos de todas las personas con discapacidad.
Inclusión en todos sus aspectos
El 13% de la población tiene alguna discapacidad; es decir, poco más de 5 millones de personas, según datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del INDEC. Dentro de este grupo, sólo un cuarto se desempeña en algún puesto laboral. ¿Los motivos? En muchos casos, no buscan empleo por temor al rechazo, pero en otros, se debe a la falta de oportunidades.
Por ser una de las poblaciones vulnerables más numerosa, resulta imperiosa la necesidad de seguir avanzando en nuevas iniciativas que permitan visibilizar los números que arrojan las estadísticas.
Los datos más relevantes del informe del INDEC demostraron que:
-La prevalencia de la población con dificultad, mayor de 6 años de edad, fue del 10.2% en un global del país, con un valor mínimo de 9% para la región patagónica y máximo para la región de Cuyo con un 11% de discapacitados.
-Respecto del sexo, las mujeres son ligeramente más afectadas que los hombres (51,5 % vs 48,5%). Donde se hallaron sustanciales diferencias es entre las distintas edades consideradas.
-Entre los 6 y los 39 años, un 5% presenta discapacidad, trepando al casi 47% de las personas en los mayores de 80 años.
-La dificultad motora es la causa más frecuente de minusvalía, seguida por las deficiencias de visión y audición.