Los dos principales partidos de Israel, Likud y Azul y Blanco, acordaron este lunes que las nuevas elecciones generales se celebren el 2 de marzo de 2020 en caso de que no logren un entendimiento para un gobierno de unidad antes de la medianoche del miércoles.
Ambas formaciones, las más votadas en las elecciones de abril y septiembre, iniciaron el lunes conversaciones para aprobar la legislación necesaria a fin de fijar la fecha de la votación, informó el diario local The Jerusalem Post.
En caso de que no haya acuerdo, se fijará automáticamente el 10 de marzo como fecha de la votación, a menos que se apruebe una legislación especial para elegir otro día.
En la noche del sábado ambos partidos pactaron que las elecciones fueran el 3 de marzo, pero más tarde salió a la luz que ese día se celebra el homenaje al Soldado Desconocido, por lo que el partido Yad Labanim y varios ministros protestaron.
Entonces surgió el 24 de marzo como opción del Likud y el 25 de febrero por Azul y Blanco.
Tras una reunión entre ambas formaciones, acordaron celebrar elecciones un lunes en contra de la tradición, que hasta ahora se establecía en martes.
Así surgen las fechas del 16 de marzo (Likud) y 2 de marzo (Azul y Blanco), reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
En este sentido, el presidente del grupo parlamentario de Azul y Blanco, Avi Nissenkorn, recalcó que la formación "hará todos los esfuerzos hasta el último momento para evitar unas elecciones innecesarias".
"Hemos prometido al público que si el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, impide la formación de un gobierno de unidad y nos vemos forzados a disolver el Parlamento, garantizaremos que las elecciones sean lo antes posible", refirió.
"Me alegra que el Likud y otras facciones hayan estado de acuerdo", añadió.
El asesor legal del Parlamento israelí Eyal Yinon alertó el viernes que el país "está en una profunda crisis política y constitucional, de un nivel no visto hasta ahora" y que no está " seguro de cómo saldremos de ella".
En este sentido, puntualizó que "obviamente serán necesarias enmiendas legislativas para la financiación, ya que las arcas de los partidos están vacías. Mucho dinero gastado en las elecciones previas se ha ido por el sumidero. Las armas del Comité Electoral Central también están vacías", zanjó.
Tanto Netanyahu como el líder de Azul y Blanco, Benjamin Gantz, ya devolvieron el mandato que les entregó el presidente, Reuven Rivlin, tras no poder formar una coalición en los 28 días con los que contaron cada uno de ellos para materializar sus esfuerzos.
El miércoles expira el plazo de 21 días para que algún parlamentario consiga el apoyo de 61 diputados para encabezar un gobierno.
En caso contrario, el país celebrará sus terceras elecciones en menos de un año.