Les armaba la fiesta, desde el alquiler del salón hasta la mesa dulce, todo aquello que sus ilusionadas víctimas quisieran tener en su casamiento, la fiesta de 15 de sus hijas, el cumpleaños de un familiar o la fiesta de egresados. Sergio Daniel Herrera (38) fue investigado por 16 estafas que van desde abril de 2017, hasta la programación de un supuesto evento en febrero de 2020.
El hombre solía trabajar en la organización de fiestas pero, cuando el negocio dejó de serle rentable, se separó de su socio y comenzó a operar por su cuenta. Esto le fue de gran ayuda, ya que a diferencia de otros estafadores, Herrera no se “inventaba” un papel, puesto que realmente sabía de lo que estaba hablado. Así, logró hacerse de $ 873.200 en total, que las víctimas le entregaron como parte del pago por sus “servicios”.
Tras ser consultada, la fiscal María Laura Urquiza señaló que la mayoría de los damnificados se dio cuenta de que estaba siendo estafado “por lo menos un mes antes” de la supuesta realización de la fiesta, pero algunos se enteraron en las horas previas.
Cuando un cliente le insistía con que quería conocer al fotógrafo, o a la maquilladora, Herrera arreglaba estos encuentros, haciéndole creer también a los profesionales que serían contratados para el inexistente evento. Dentro de los múltiples salones que ofrecía, los que más se reiteran son el del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio y el de La Rural.
Fueron 16 las “estafas reiteradas” por las que se lo imputó. De estas, había “organizado” dos casamientos, dos celebraciones de cumpleaños, una fiesta de egresados y once cumpleaños de 15.
Dentro de los servicios que ofrecía, se encuentran el de catering, decoración, sonido e iluminación, fotografía y video, mesa dulce, cotillón, cabina de fotos, barra de tragos, centros de mesa, ambientación, souvenirs, DJ, música, comparsa, pantalla gigante, álbum de fotos, video de fiesta y de exteriores y show de luces; además del pago de los impuestos propios del tipo de eventos.
En la mayoría de las ocasiones, cuando el evento estaba próximo a su realización, las víctimas perdían todo tipo de contacto con Herrera. En una de las oportunidades, la madre de una quinceañera recibió una llamada telefónica el día previo a la fiesta, en la que una mujer le “avisaba” que el organizador se encontraba en terapia intensiva, razón por la cual no podría cumplir con sus responsabilidades.
Sergio Daniel Herrera fue detenido en mayo de este año, e imputado primeramente por 12 estafas, a las que luego se sumarían otras 4. La investigación fue realizada por la fiscal María Laura Urquiza y por el Dr. Leandro Lazzarini, quien se desempeñaba como fiscal en ese momento, y asumió en septiembre como Juez Penal de Primera Instancia. Formó parte, también, de las pesquisas el personal de la Policía de Investigaciones (PDI).
Herrera está representado por el abogado Sebastián Amadeo, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp), quien en conjunto con la fiscal del caso presentaron un “acuerdo de juicio abreviado” por escrito ante la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), en el que el imputado acepta la responsabilidad por las 16 estafas de las que se lo acusa. La pena sería de 3 años de prisión, y la ejecución de cumplimiento efectivo.
Según fuentes oficiales, el escrito ya está firmado por las partes, y solo resta esperar que la OGJ programe la audiencia pertinente. Se espera la resolución de un Juez para antes de fin de año.
Durante el allanamiento al hogar de Herrera, los oficiales no lograron encontrar al hombre, que se había trasladado a la ciudad de Rosario. Según las escuchas telefónicas que se le habían realizado, planeaba mudarse a otra provincia para tener “una nueva vida”.