Ocurrió en el marco de al menos 23 allanamientos que la jueza Carolina Hardt de la ciudad de Curitiba, a cargo de Lava Jato, lanzó a pedido de la fiscalía para investigar a Luis Fabio Lula da Silva, hijo del líder opositor que el 8 de noviembre recuperó la libertad.
Según consta en la causa divulgada este martes por el Ministerio Público, la Policía Federal pidió detener a un hijo de Lula pese a que la causa es de 2010 y tiene que ver con patrocinio de la empresa telefónica a un grupo empresario desarrollador de video juegos llamado Gamecorp.
Según la acusación de la fiscalía, el hijo de Lula y sus socios usaron el dinero para comprar la quinta de la ciudad de Atibaia, Sao Paulo, un caso por el cual Lula fue condenado con fallo de cámara a 17 años de prisión.
Según la acusación, habría recibido reformas de la constructora Odebrecht en esa casaquinta, propiedad de Fernando Bittar y Jonás Suassuna, socios del hijo de Lula en Gamecorp.
"Este caso ya fue archivado en 2010 y Lava Jato lo reflota con artilugios de jurisdicción en una clara muestra de persecución y lawfare", dijo la defensa de Lula.
La presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, afirmó que la operación Lava Jato ordenó los allanamientos justamente cuando el diario Folha de Sao Paulo publicó que el 52% de la población consideró justa la libertad obtenida por el ex presidente el 8 de noviembre, tras 580 días preso.
La misma encuesta el fin de semana arrojó que Moro es el hombre más popular del gobierno, con aprobación del 53% contra el 30% del presidente Jair Bolsonaro.
El PT reclama que el Supremo Tribunal Federal anule las dos condenas de Lula por parcialidad del ex juez Moro.
Lula recusó a Moro y al jefe de los fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, a raíz de que se filtraron ilegalidades cometidas para encarcelar al ex presidente, de acuerdo al sitio The Intercept Brasil.
Con información de Télam.