El Campanazo más fuerte

Fue el 14 de diciembre de 1974 en Campana y frente a Estudiantes de Caseros. Era el cierre de un torneo largo y extraño. Los incidentes ocurridos allá por fines de agosto de ese año, al finalizar un partido en el 15 de Abril ante Almirante Brown, obligaron a Unión a jugar como local en terreno neutral. Fue así que debió afrontar varios partidos en las canchas de Rosario Central y Newell’s Old Boys, haciendo allí las veces de local. Y luego llegó la instancia final, donde la Afa determinó que Unión tenga que jugar en Junín, ante el mismo Estudiantes de Buenos Aires, Lanús y Temperley, el equipo que consiguió el ascenso directo a la A.

Hasta que se llegó al partido con Estudiantes en Campana. Pero es bueno resaltar, antes, que esta historia del retorno de Unión a Primera comenzó a escribirse bastante antes. Es que luego del descenso en 1970, una asamblea extraordinaria de socios decidió, en enero de 1971, desafiliarse de Afa para intentar el retorno a la A para jugar los viejos y apasionantes torneos Nacionales. Luego de dos experiencias truncas, a principios de 1973 y luego de una interminable sucesión de viajes a Afa que realizaron Súper Manuel Corral, Julio Baldi y Gerónimo Veglia, quienes en ese momento comandaban el fútbol rojiblanco, llegó la gran noticia de la reafiliación a la Afa y la inclusión en el torneo de la B. Aquella campaña no fue mala, se hizo fuerte de local pero no alcanzó para provocar el retorno a Primera, algo que se preparó y materializó, con César Castagno primero como entrenador y luego la llegada de don Carmelo Faraone, hace exactamente 45 años.

Burtovoy; Silguero, Rojas, Batocletti y Barro; Fredes, Sacconi y Ramón Zanabria; Bravi, Leopoldo Jacinto Luque y Garello, fueron los once que arrancaron aquél partido ante el Estudiantes que dirigía uno de los históricos entrenadores del ascenso: Juan Manuel Guerra. El gol lo marcó Hilario Bravi, después de una excelente habilitación de Leopoldo Luque casi desde la mitad de la cancha. En ese equipo, entre otros, también estaban el “Rana” Juárez, Benito Emilio Valencia, César Toyé, Alcides Merlo y el siempre recordado “Patón” Tomás Rossi, que había sido capitán indiscutido durante muchos años y que en aquél momento había perdido momentáneamente la titularidad en la parte final, en manos de Osvaldo Batocletti, quien llegó desde Racing.

El delirio y la algarabía pintó de rojo y blanco el retorno a Santa Fe desde Campana. Luego de cuatro años, Unión volvía a jugar en el torneo de Primera y esta vez para prolongar su permanencia durante 14 temporadas. Días después, llegó el tiempo de grandes decisiones. La primera fue la de contratar nada menos que a Juan Carlos Lorenzo, un ex DT de la selección, que había salido bicampeón con San Lorenzo en 1972 y venía de dirigir en España e Italia. El Toto armó, junto a los dirigentes, un equipo que fue sensación en 1975, lleno de grandes figuras. Varios de los que lograron aquella gesta, se quedaron a integrarlo, como Burtovoy, Silguero, Rojas, Barro, Fredes, Sacconi y Luque. Pero esa fue otra historia...