Tras las sesiones de sendas Cámaras, la noche del jueves fue aprovechada por el gobernador Omar Perotti para conversar con los legisladores más afines a su gestión.
Junto a la vicegobernadora Alejandra Rodenas y dos de sus ministros habló con los 7 diputados y los 6 senadores más cercanos. También estuvo el senador nacional Roberto Mirabella.
Tras las sesiones de sendas Cámaras, la noche del jueves fue aprovechada por el gobernador Omar Perotti para conversar con los legisladores más afines a su gestión.
El jefe del Estado provincial recibió a los siete diputados provinciales que le responden, en un recinto que tiene 50 bancas y preside el ex gobernador Miguel Lifschiz. Y a los seis senadores justicialistas que se identifican con su gobierno, en un cuerpo deliberativo que tiene -aún- un solo bloque del PJ con 12 integrantes, pero se ha dividido de hecho.
Hubo dos datos políticos fuertes más en cuanto a los nombres de los presentes: estuvo la vicegobernadora Alejandra Rodenas (que durante la mañana del mismo día ya había conversado personalmente con Perotti) y participó también del encuentro el senador nacional Roberto Mirabella, un ex diputado provincial y activo protagonista de la transición.
Junto al titular del Poder Ejecutivo Provincial estuvieron los ministros más políticos: Esteban Borgonovo, de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad; y Rubén Michlig, de Gestión Pública.
En el encuentro se habló de cómo encontrar una estrategia de comunicación y negociación ante el gobierno nacional para que Santa Fe no sólo aporte recursos por vía de las retenciones al sector agropecuario y logre -a cambio- alguna ventaja. La idea general es que el paso del tiempo jugará a favor de la bota y que, al menos por ahora, lo mejor es no fijar posiciones que puedan caer mal en la Casa Rosada.
Del mismo modo se razona respecto de la deuda del gobierno nacional (a raíz del fallo de la Corte) con Santa Fe. Pero el gabinete, y el propio gobernador que es contador, no creen que los cálculos de la gestión Lifschitz sean correctos (también) en ese tema. Dudan de los métodos para la actualización de lo que no pagó el gobierno nacional en tiempos del kirchnerismo (hasta fines de 2015), que tampoco saldó el macrismo (hasta el 10 del corriente).
Hay que ver qué llega de la Nación, para ver cómo siguen las cuentas de los santafesinos, es la síntesis.
Números y mensajes
Otra vez el gobierno expuso puertas adentro, ahora con sus legisladores, en una cena de trabajo, los números del déficit fiscal que lo preocupan. Evidentemente, lo hizo con la intención de que los diputados y los senadores los transmitan en cada debate al defender las posiciones oficiales. También les transmitió detalles de más cuentas en rojo que se encuentran ministerio por ministerio, y engordan la llamada deuda flotante.
Dos mensajes están listos -además de los que acoplen a Santa Fe a lo votado por el Congreso- para las sesiones de la última semana del año: actualización de los impuestos inmobiliarios (léase aumentos) y una moratoria (entiendase cómo pagarlos).
Presentes
El gobernador Omar Perotti, acompañado por la vicegobernadora Alejandra Rodenas y dos de sus ministros, cenaron con los senadores justicialistas Alcides Calvo (Castellanos), Cristina Berra (San Martín), Ricardo Kaufmann (Garay), Eduardo Rosconi (Caseros) y Marcelo Lewandovski (Rosario); así como a los diputados Leandro Busatto, Luis Rubeo, Ricardo Olivera, Oscar Martínez, Lucila De Ponti, Matilde Bruera y Paola Bravo.
El gobernador Omar Perotti, junto a sus ministros, expuso en detalle el déficit del Estado santafesino. Habrá legisladores y jefes de bloques en las reuniones de Gabinete de la Casa Gris. En la reunión se habló de retenciones y de la deuda nacional con Santa Fe.