Por unanimidad, el tribunal que integraron los jueces Pablo Busaniche -presidente-, Rosana Carrara y José García Troiano, condenó a 4 años de prisión a Joel Daniel Bassadone, tras encontrarlo culpable por el delito de “homicidio simple en exceso de la legítima defensa” en perjuicio de un joven de 18 años, el año pasado en las calles de barrio Las Delicias.
La víctima fatal, Tomás Córdoba, falleció de una sola estocada en el cuello, provocada por una cuchilla de carnicero que portaba Bassadone, en medio de una pelea que según la defensa, se originó cuando la víctima y una mujer, se metieron de manera violenta en la casa del ahora condenado. El hecho -ocurrido el 7 de marzo de 2018-, se inició en una vivienda de calle 4 de Enero al 9300 y el joven Córdoba termina cayendo desangrado en la otra cuadra, a pocos metros de la intersección con calle La Pampa.
La sentencia conocida este lunes, fue el corolario de un juicio oral y público iniciado la semana pasada y que tuvo junto al banquillo de los acusados al Defensor Regional, Leandro Miró, quien había pedido la absolución de culpa y cargo de Bassadone por haber actuado en su legítima defensa y la de su mujer y dos niños que estaban en la casa al momento del ataque. Por contrapartida, los fiscales Ana Laura Gioria y Andrés Marchi, postularon como teoría del caso, que se trató de un homicidio simple y pidieron a los jueces que condenen a Bassadone a 20 años de prisión.
Tras conocerse el veredicto y con una sentencia que no luce del todo desfavorable, Miró aclaró que “lo importante de este fallo es que el derecho a la defensa propia existe, está regulado, y sería muy preocupante que no se lo reconozca”, ya que sino “estaríamos propensos a los violentos”.
Además, tras ser consultado acerca de cómo se sentía su defendido luego de la lectura de la sentencia, el representante del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp) comentó que “es una sensación dual, porque por un lado (Bassadone) actuó en defensa de su familia, sin saber qué podría haber pasado si no reaccionaba; y por otro lado no podemos negar que hay un chico fallecido, muy joven”.
Por su parte, el fiscal Marchi expresó su disconformidad con el fallo: “Vamos a esperar a los fundamentos para ver sobre qué base argumentativa resolvió como lo hizo el tribunal, luego de eso evaluaremos los pasos a seguir. Obviamente teniendo presente cuál fue nuestra petición, es probable que apelemos”
Para la fiscalía de Homicidios, el caso no debió contemplarse como un episodio de legítima defensa y tampoco como un exceso de ella. Según indicaron en sus alegatos finales, Tomás Córdoba nunca entró a la casa de Bassadone; en cambio la que ingresó a la vivienda por un pasillo fue su pareja, quien declaró durante el juicio y la cual habría sido expulsada a los golpes por Bassadone. La mujer, dijo durante el debate que habían ido hasta el lugar “a comprar florcitas”, en referencia a la marihuana.
Pero la explicación ofrecida por la defensa y sostenida por varios de los vecinos que declararon durante el debate, parecería darle crédito a la versión de que Córdoba y la joven ingresaron a la casa de Bassadone en forma abrupta y violenta. Que hubo una primera pelea adentro de la vivienda, que fue informada al 911, y un segundo intento de agresión que se trasladó a la calle y terminó con Bassadone con algunos golpes y Córdoba con una herida de arma blanca en el cuello.