Con subas en el Impuesto Inmobiliaro; en Ingresos Brutos especialmente a cerealeras y bancos; aumento de sellos y una moratoria quedó sancionada la reforma tributaria 2020. No obstante, una nota del Ministerio de Economía firmada por el secretario de Ingresos Públicos, Jorge Simón y el titular de API, Martín Avalos, girada al Walter Agosto y que el ministro remitió a la Cámara permitió destrabar la sanción de la norma. En esa nota, el equipo económico se comprometió a mantener la estabilidad fiscal a un grupo de 200 empresas radicadas en la provincia que podrían tener una suba de Ingresos Brutos. El caso comprende a empresas de magnitud como lácteas, molinos harineros e incluso frigoríficos. “”Es la desprolijidad de votar leyes a las apuradas y arregladas en pasillos” destacó un legislador opositor que pidió reserva de su nombre.
La reforma tributaria logró 33 votos positivos (uniendo voluntades el Frente Progresista y la bancada justicialista) 8 negativos (Juntos por el Cambio, Somos Vida y Unite) con las abstenciones de sectores de la izquierda.
Fue Ricardo Olivera el encargado de presentar el proyecto de reforma en nombre del oficialismo y destacar la progresividad de la reforma que hará que paguen mayores tributos los sectores que ganaron con el anterior modelo económico y se refirió al sector agropecuario, el cerealero y el sistema financiero. “Es un proyecto progresista porque carga a los sectores que más tienen” señaló. También Busatto insistió con el argumento de cobrarle a los sectores que más ganaron con el modelo económico anterior.
El argumento fue luego refutado por Mayoraz. “A quién se creen que los bancos le van a cobrar la suba de Ingresos Brutos; a quién las cerealeras descargarán la mayor presión” le preguntó al recinto.
Dos mujeres se sumaron al rechazo de lo que calificaron como “impuestazo”. Betina Florito (Somos Vida) consideró “ilegítimo el proyecto del Poder Ejecutivo por atentar contra los intereses del contribuyente que son los que con el enorme esfuerzo de su trabajo generan la riqueza de esta provincia. Lo que esta norma plantea no es más que otro impuestazo que asfixia al santafesino que produce y trabaja”.
Ximena Solá (Juntos por el Cambio) también habló de impuestazo y descalificó la carga tributaria sobre el campo ya afectado por suba de retenciones desde el gobierno nacional.
Varios radicales hicieron uso de la palabra para justificar la adhesión al mensaje no sin destacar los cambios introducidos en el Senado. Fabián Bastía, Maximiliano Pullaro y Adrián González hicieron aportes. “Votamos por la ética de la responsabilidad, la institucionalidad y por la solidaridad para con los que menos tienen” dijo el primero. Pullaro habló de los consensos y le pidió al gobierno que deje “de hacer terrorismo, que deje de quejarse y se ponga a trabajar que tiene los instrumentos para hacerlo.