Noche de furia en Sargento Cabral.
Los delincuentes terminaban de asaltar a un mujer en plena calle. La policía llegó después y se los llevó detenidos
Noche de furia en Sargento Cabral.
Todo comenzó minutos antes de las 23 cuando una mujer, de 74 años, que caminaba junto a su sobrina por calle Quintana (entre Alvear y Marcial Candioti), fue interceptada por dos motochorros.
Sin piedad los malvivientes comenzaron a forcejear con la mujer para arrebatarle un bolso y la embestida fue tan violenta que la víctima cayó al suelo.
Pero hubo un detalle que cambió el curso de los hechos.
Es que la dramática escena del robo fue advertida por un automovilista que pasaba por el lugar y no vaciló en detener la marcha para tomar cartas en el asunto.
Persecución y captura
Tanto el conductor, como los amigos que lo acompañaban, bajaron del vehículo y salieron en persecución de los malvivientes en momentos que éstos pretendían darse a la fuga.
Uno de los ladrones fue alcanzado en la calle por dos jóvenes. El otro rufián intentó buscar refugio en una casa de la cuadra. Lo que no tuvo en cuenta es que los moradores se iban a sumar a los “justicieros”.
Lo que siguió fue una verdadera tormenta de golpes y patadas que cayó sobre ambos maleantes.
Mientras pasaban los minutos el incidente tomó un rumbo peligroso, sobre todo porque más vecinos se sumaron al “linchamiento”, entre ellos, un joven que dijo ser el propietario de la moto en la que se conducían los ladrones y que se la habían robado hace unos días.
Estados alterados
En medio de la paliza hubo algunos que optaron por llamar a la policía. Fue entonces cuando pocos después arribaron al lugar varios patrulleros.
Cuando los uniformados llegaron la cuadra estaba en plena conmoción, con vecinos enardecidos fuera de sus casas como así de muchas otras personas que se acercaron para continuar la golpiza.
En ese contexto uno de los delincuentes fue esposado y subido a la parte trasera de una camioneta policial. El otro rufián permaneció largo rato tirado en una vereda (en la esquina de Quintana y Alvear) y por algunos instantes se temió lo peor.
En ambos era fácil observar las huellas que la paliza había dejado en sus rostros.
La tarea de los uniformados no fue sencilla. Por cuanto mientras intentaban arrancar la camioneta para llevarse a los apresados, muchos de los presentes seguían expresando su furia a los gritos.
De los aprehendidos se supo que son R.S. de 22 años y J.A.C., de 23. La fiscal que quedó a cargo del caso es la doctora Gabriel Arri y se estima que el martes se llevará adelante la audiencia imputativa.