El hecho tuvo lugar luego de que el pasado domingo Al Shabaab atacase una base militar en el condado de Lamu, en el sureste de Kenia y cerca de la frontera con Somalia, en el que asesino a tres ciudadanos estadounidenses, según confirmó el Departamento de Defensa de Estados Unidos, además del fallecimiento de al menos cuatro atacantes abatidos por los militares.
"Los terroristas mataron a cuatro personas e intentaban destruir un poste de comunicación cuando los agentes les hicieron frente" afirmó el portavoz de la Policía de Kenia, Charles Owino, que precisó sobre los movimientos de los insurgentes luego de atacar la comisaría de Saretho en la zona de Dadaab.
"Dos de los atacantes murieron" como resultado de un tiroteo con los policías que repelieron el asalto, señaló Owino, quien precisó que más de diez yihadistas participaron en la ofensiva, ocurrida a unos 25 kilómetros del campo de refugiados de Dadaab, uno de los más grandes del mundo.
Los agentes se incautaron de dos fusiles AK47 y dos artefactos explosivos de fabricación casera en manos de los islamistas abatidos.
Cuatro civiles que vivían en una casa cercana al campamento policial fallecieron debido el intercambio de fuego.
"La seguridad se ha reforzado en la zona", agregó Owino, citado por los medios locales y la agencia de noticias EFE.
Desde octubre de 2011, cuando el gobierno keniano envió al Ejército a Somalia como respuesta a una oleada de secuestros en su territorio, supuestamente obra de Al Shabaab, los radicales islámicos han perpetrado numerosos ataques en Kenia.
Este grupo, que controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar en ese país un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador), se atribuyó el atentado del pasado 15 de enero contra un complejo hotelero de Nairobi, que causó 21 muertos.
El ataque más grave de Al Shabaab en suelo keniano ocurrió en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto de un comando terrorista a la Universidad de Garissa.
Este pasado 30 de diciembre, además, el grupo yihadista se atribuyó el atentado con camión bomba que el día 28 de ese mes causó al menos 92 muertos y más de 125 heridos en Mogadiscio, el peor que sufre Somalia desde octubre de 2017.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas.
Con información de Télam y EFE