De entrada no hubo acuerdo con los tucumanos, pero el jugador presiona para salir y venir a Colón.
El Litoral ¿La última en Colón? La imagen de Guillermo Ortiz en la cancha de Arsenal, que fue derrota sabalera cerrando el año 2019. Esta postal en el Viaducto de Sarandí bien puede ser la última con la camiseta de Colón, ya que estaría a punto de ser transferido a Talleres de Córdoba en las próximas horas.
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Hay que partir de dos certezas: 1) Guillermo Ortiz no va a jugar más en Colón; 2) Colón deberá incorporar sí o sí un zaguero más, independiente del fichaje del uruguayo Rafa García. Así las cosas, todo parece un enorme tablero de ajedrez, con el asterisco que seguirá Emma Olivera y que los otros dos zagueros (Acevedo y Schmidt) serán negociados como sea cuando llegue —en principio— Bruno Bianchi.
Por ahora, no hay avances para que Vignatti logre convencer a Mario Leito, presidente del club tucumano, en soltar al ex cuevero de Unión. Eso sí: el jugador sigue presionando para irse, con una motivación muy simple que es ganar por mes mucho más en Santa Fe que en Tucumán.
El presidente de Colón decidió “instalarse” en Buenos Aires para acelerar en un lento mercado de verano que se conmovió con el fichaje de Brian Fernández. Le sigue faltando un “3”, un zaguero y otro volante más para reforzar el mediocampo.
En ese imaginario teatro de operaciones, hoy Colón podría destrabar el zaguero que se va (Guillermo Ortiz) y el zaguero que llega (Bruno Bianchi, finalmente). ¿Qué se debe dar para que ocurra este enroque de piezas?: que al mandamás de Talleres —Andrés Fassi— le vaya bien en la primera reunión del día que es con Juan Román Riquelme. Y que después, a la siesta, termine bien la cumbre Fassi-Vignatti.
— Primer paso: Fassi con Riquelme. El presidente de Talleres acaba de llegar del exterior y el tema Boca es determinante. Hay dos jugadores de la “T” que Riquelme pretende: Andrés Cubas y Nahuel Bustos. En ese paquete, Boca ofrecería mucho dinero y Fassi, de paso, le pediría al préstamo por un año de un viejo conocido que no explotó en Boca como todos pensaban: Emanuel “Bebelo” Reynoso.
Hace algunas horas, el propio presidente de Talleres confirmó que llegó a su club una propuesta por Bustos. “Hoy existe una oferta concreta de Brasil, Portugal y Alemania por Nahuel Bustos. Si Boca está interesado será un gusto y nos sentaremos a hablar. La cláusula de Nahuel Bustos es de 18 millones de dólares”, aseguró Fassi en diálogo con “Boca de Selección”.
Y también se refirió a Cubas: “En estos momentos Cubas es de los jugadores más solicitados que hay. Ya lo llamó Berizzo para la Selección de Paraguay”.
En consecuencia, Fassi quiere dinero “fresco” de parte de Boca para poder reforzar a Talleres como le pide el entrenador. La cumbre con Riquelme será clave.
— Segundo paso: Vignatti con Fassi. Este martes, en medio de las negociaciones de Colón y los tucumanos por el pase de Bruno Bianchi, Vignatti ofreció jugadores sabaleros que no le interesaron a Zielinski. Pero en un momento, Leito preguntó por Guillermo Ortiz. “Lo tengo casi vendido a Talleres”, habría sido la respuesta del pope máximo sabalero.
El movimiento de piezas es muy claro: si Fassi genera las ventas a Boca, hará un oferta concreta para comprar a Guille Ortiz (se habla de una muy bunea cifra y un listado de jugadores para que Osella elija en caso de interesarle alguno).
Y el mismo encastre de piezas va para el mismo lado: con la plata de la posible venta de Guillermo Ortiz a Talleres de Córdoba, Colón iría con dinero a comprar a Bruno Bianchi, jugador con el cual tiene ya acordado el salario por tres años (el representante del zaguero es el mismo de Luis Miguel “Pulga” Rodríguez).
Destrabado lo del zaguero si todo se da en tiempo y forma, quedaría lo del “3” y el tema del “Perro” Sebastián Prediger, jugador que —al igual que Bianchi en Tucumán— presiona para salir de Tigre con el sueño de tener su esperada revancha en Colón.