Silvia Mugica
Se vivió anoche una de las fiestas más esperadas por los santafesinos, el Festival de Guadalupe. Lejos quedaron los miedos de días atrás, donde la incertidumbre envolvía la realización del festival y todo parecía imposible. Sin embargo, a cifras que no cerraban, voluntades que se iban sumando, cada vez con mayor fuerza.
Silvia Mugica
Cuestión de fe
Se vivió anoche una de las fiestas más esperadas por los santafesinos, el Festival de Guadalupe. Lejos quedaron los miedos de días atrás, donde la incertidumbre envolvía la realización del festival y todo parecía imposible. Sin embargo, a cifras que no cerraban, voluntades que se iban sumando, cada vez con mayor fuerza.
En esta edición, la número 32, el esfuerzo mancomunado de toda comunidad pudo más que la situación por la cual se está atravesando. Es que Guadalupe es eso. Solidaridad. Amor por nuestras raíces. Es fiesta y encuentro. Una cuestión de fe
Las estrofas del Himno Nacional Argentino fueron las encargadas de dar inicio a la velada, en su interpretación estuvieron Los Caldenes, quienes seguidamente cantaron la “Canción a Guadalupe”.
El Ballet La Urdimbre tomó la responsabilidad de romper el hielo, trayendo colorido y cadencia en un sentido homenaje al legendario grupo Los Chalchaleros. Los primeros aplausos de la noche no se hicieron esperar y llegaron a los bailarines con la misma fuerza de su sinigual entrega.
Suma de voluntades
Luego, el Padre Olidio Panigo y el Presidente de la Comisión Organizadora Oscar Roa, anfitriones del Festival, recibieron a la Ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat -Silvina Frana- y en representación del Intendente de la Ciudad, al Secretario Franco Ponce de León, a Representantes de Cáritas y de Neonatología del Hospital Iturraspe y Hospital de Niños, para hacerles entrega del libro “Guadalupe, imágenes de la fe”.
El Padre Olidio resaltó el acompañamiento de la gente diciendo: “Pensaba que esta Plaza podía estar vacía, pero está llena de solidaridad, de ganas, de unidad y de familias” Destacó además la voluntad de los artistas convocados desde un principio, quienes redujeron su caché a la mitad para que se pudiera hacer posible el evento.
Además, mencionó a aquellos santafesinos, ciudadanos comunes que, ante la posible suspensión del festival, se acercaron para hacer pequeños pero significativos donativos, entre ellos, una jubilada y otra persona que entregó una lata a modo de alcancía, que albergada varias monedas de un peso. Estas acciones calaron hondo en el sentir del Padre, quien dijo ser consciente de cómo el folclore está metido en el corazón de la gente, agregando sobre el final, que su deseo es que éste sea el festival de la unidad.
Sobre el escenario, la imagen de la Virgen de Guadalupe acompañó durante toda la velada, ante la atenta mirada de la concurrencia.
Despliegue musical
“Cuequita del desengaño” fue el primero de los temas que la sanjustina Ángeles Deló eligió para compartir. Le siguieron, entre otros, “Punta Cayastá” y “Culpable”. La joven santafesina también trajo un puñado de chamamés que provocó espontáneos sapucays de los bailarines, apostados frente al escenario.
22.35 comenzó a hacer de las suyas el cordobés Andrés Clerc, acompañado en la ejecución de instrumentos por Bugui González, Enrique Beccerea, Santiago Lapiana y Franco Scalaveri. “Luna cautiva”, “Puente carretero”, “Déjame que me vaya”, fueron parte de su repertorio. Paseando por varios ritmos musicales, el artista generó un contagioso clima de fiesta e hizo bailar a todos, cada uno desde sus ubicaciones. Agitando los brazos y con palmas, participaron de su actuación para luego, despedirlo fervorosamente.
Sentir Litoraleño
Con tan sólo 13 años y dueño de una carismática presencia sobre el escenario, se lució Francisquito Almada. Acompañado musicalmente por Ulises Perezlindo, Mauricio Ponce, Tony Flores y Jorge Blanche, el joven de San José del Rincón reinauguró la bailanta chamamecera. Uno tras de otro llegaron los temas, “atropellando” a la concurrencia que bailaba al pie del escenario, buscando hacerse un espacio entre la multitud. Chamamés por doquier perfumaron el ambiente para regocijo de los presentes.
La Pampa presente
Sobre la medianoche, uno de los asiduos visitantes del festival comenzaba a recibir el cariño del público. Preferidos. Siempre vigentes. Los Caldenes.
Los pampeanos no quisieron perderse una nueva edición y se sumaron a esta movida solidaria. “Duele” rompió el hielo para luego dejar lugar a “Tu voz”, “Cuando un amigo se va” (en homenaje a su autor, también pampeano: Alberto Cortez y debido a la reciente desaparición física de Juan Carlos Saravia, fundador de Los Chalchaleros). Marcos, Carlos y Julio, voces del grupo, además de encender con canciones al público, mantuvieron esa franca comunicación con la gente, ese ida y vuelta que hace de los artistas, uno de los preferidos.
Habiendo transcurrido la primera hora del día sábado, la presencia de Fabricio Rodríguez dio continuidad al espectáculo. Un popurrí de canciones, de diversos géneros musicales, fueron compartidos con la platea. Algunos temas cantados, otros ejecutados con su armónica, sonaron a lo largo de toda su presentación.
La nota de color la puso Walter Mertes, quien se desempeñara como parte de la seguridad del espectáculo y quien durante toda la noche vivió la celebración como un espectador más, desde su puesto de trabajo. No hubo letra que no supo tararear con disimulo, casi imperceptible a la mirada del público, sin descuidar su denodada labor. Aplausos para él, que palpitó el espectáculo a la par de su trabajo.
El más esperado
Todos y cada uno de los artistas que formaron parte de la grilla de la primera jornada, fueron esperados por el público conocedor de su arte y gustoso de saberlos al alcance de su mano.
Pero, la presencia de Coty Hernández tuvo su particular momento. La gente lo vivó y acompañó apenas puso un pie sobre el escenario. Y aunque el repertorio no fuera el que acostumbra a brindar en sus shows habituales, fue significativamente esperado por los fanáticos. Es que el santafesino lleva un tiempo compartiendo con la gente el espectáculo “Clásicos del folclore”, género en donde también se mueve con talento y comodidad.
Apostados a escasos centímetros del escenario, la gente lo esperó, lo recibió y lo disfrutó plenamente. A viva voz, coreó cada una de sus interpretaciones: “Déjame que me vaya”, “Ojos de cielo”, “Canción del adiós”, “Zamba para olvidarte”, entre otras.
Un gran cierre musical que se puso en sintonía con esta sentida noche, en esta edición significativamente particular, que demostró que cuando el amor y la pasión de la gente se hace escuchar, no hay obstáculo imposible de vencer.
Para esta noche se espera la presencia del Ballet Yapeyú, Araceli Tano, Identidad, Efraín Colombo, Ceibales de Salta, Campedrinos, La Cantada, Evangelina Gacio, Natalia y Juan Bautista (en Himno Nacional Argentino y en “Canción a Guadalupe”, respectivamente).