La muerte de Nisman fue calificada como “homicidio” a partir de un informe elaborado por la Gendarmería Nacional por requerimiento del juez Ercolini y el fiscal Taiano. En principio desarticuló la hipótesis inicial del cuerpo médico forense,que de todas maneras no había descartado la intervención de terceras personas en el hecho.
En junio de 2018, la Cámara Federal porteña avaló el trabajo de Ercolini y Taiano cuando en un fallo en el que sostuvo que “se encuentra prima facie acreditado que Natalio Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA”.
Nisman fue encontrado muerto en el baño de su departamento la noche del 18 de julio de 2015, a 4 días de haber presentado una denuncia contra el entonces gobierno kirchnerista en la que sostenía que la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán tenía por objetivo dar impunidad a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
El fiscal aseguraba que con la firma de ese memorándum se caerían las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre los iraníes investigados por la justicia argentina, algo que desmintió el entonces titular de la policía internacional, Ronald Noble. Sin embargo queda claro que el artículo 7 de la ley 26843 establecía expresamente que “este acuerdo, luego de ser firmado, será remitido conjuntamente por ambos cancilleres al Secretario General de Interpol en cumplimiento a requisitos exigidos por Interpol con relación a este caso”.
Incluso la cancillería Iraní le confirmó por escrito al ex canciller Jorge Faurie que las alertas de Interpol debieron levantarse en el breve lapso en el que el acuerdo estuvo vigente. Antes que la Corte Argentina declarara inconstitucional a la norma y al memorándum.