Al cerrarse la Qualy del Australian Open 2020, llegó la buena nueva: el argentino Marco Trungelliti (210) ganó su partido de tercera ronda, adquiriendo el derecho de acceder al draw principal del certamen que se pondrá en marcha este domingo (hora de nuestro país) en la ciudad de Melbourne.
Puntualmente, el santiagueño superó al italiano de 28 años, Lorenzo Giustino (149), por 6-2, 1-6 y 7-6 (10-4 el tie break); al cabo de 2 horas 6 minutos de juego.
De este modo, el tenista nacido hace 28 años, tendrá la ocasión de volver a ser protagonista en Melbourne Park, donde en 2016, tras llegar también desde la clasificación, cayó en segunda ronda ante el búlgaro Grigor Dimitrov en cuatro sets.
Ahora, deberá medirse con el estadounidense Tennys Sandgren, de 28 años y 68vo. en el ranking mundial. Si logra superarlo, jugaría ante el vencedor del duelo que protagonizarán el italiano Matteo Berrettini (8) con el australiano Andrew Harris (162).
Finalmente, vale repasar quienes serán los restantes compatriotas que se presentarán en la afamada competición.
Diego Schwartzman (14) debutará ante el sudafricano Lloyd Harris (91); Guido Pella (22) ante el australiano John-Patrick Smith (303); Juan Ignacio Londero (51) ante el búlgaro Grigor Dimitrov (18); Leonardo Mayer (100) ante el estadounidense Tommy Paul (90) y Federico Delbonis (73) ante el portugués Joao Sousa (740).
Tal como se anticipara, el actual número 1 del mundo, el español Rafael Nadal, debutará ante el boliviano Hugo Dellien (72 del Ranking ATP y debutante absoluto en este tipo de certámenes.
En caso de lograr una más que previsible victoria, jugaría en segunda ronda con el ganador del partido que protagonizarán el argentino Federico Delbonis con el portugués Joao Sousa. Luego, en tercera instancia, se cruzaría con su compañero de dobles: el español Pablo Carreño Busta, quien debutará con alguien surgido de la clasificación en curso.
Pero de allí en más, el mallorquín debería afrontar un cuadro de severas exigencias hasta las rondas finales, más allá que evitó un eventual duelo con Novak Djokovic o con Roger Federer hasta el momento decisivo.
En cuanto al serbio Novak Djokovic, número dos del mundo y siete veces campeón en Melbourne Park, debutará ante el alemán Jan-Lennard Struff y hasta cuartos de final, su eventual draw asoma como un tanto más accesible.
A partir de allí habría que considerar la posibilidad de medirse con el griego Stefanos Tsitsipas o el español Roberto Bautista Agut; mientras que si todo va bien, en semifinales debería jugar ante Federer.
Con relación al notable deportista suizo, arrancará ante el estadounidense Steve Johnson; mientras que asoman en su horizonte el canadiense Denis Shapovalov, el polaco Hubert Hurkacz o el imprevisible búlgaro Grigor Dimitrov. En cuartos, podría llegar otro “peligroso” rival: el italiano Matteo Berrettini.
Federer, que volverá a la competición oficial después de haber perdido en semifinales del Masters de Londres con el griego Stefanos Tsitsipas, afirmó que no se da muchas opciones de ganar el título aussie.
Esta vez, además de lo que intrínsecamente representa desde el aspecto eminentemente deportivo, el primer Grand Slam de la temporada está impregnado de cuestionamientos, como consecuencia de las derivaciones que generan los devastadores incendios que tienen a mal traer a buena parte del inmenso territorio australiano.
Los últimos cuestionamientos surgieron de los principales tenistas alemanes: Alexander Zverev y Angelique Kerber, quienes hablaron sobre la calidad del aire en Melbourne.
* “Incluso en los estadios cerrados había un poco de niebla, lo que también era un poco raro. El smog aquí es muy diferente al de China, por ejemplo...”, comentó Zverev con visos de preocupación.
Por su parte, Kerber aludió: “Obviamente, es una situación nueva para todos, pero estoy segura de que la sabrán manejar y de que estar aquí no supone un riesgo para nosotros. Creo que esa es la prioridad principal...”
Otro que respondió sobre el tema fue el suizo Roger Federer: “Creo que la situación irá mejorando con el paso del torneo. Lo único que los jugadores podemos hacer es preguntar a la organización cómo va evolucionando. Para mí el principal problema es las consecuencias que ha dejado el fuego en cuanto a animales y personas muertas...”.
En cuanto a la calidad del aire, expresó: “Pregunten a la gente si quiere abandonar Melbourne o Australia; yo para nada estoy preocupado... Nos informaron durante la reunión de jugadores que el límite de contaminación en el aire en los Juegos tiene un parámetro de 300 (IQ Air Visual) y aquí era de 200. Lo importante es que haya una buena comunicación entre el torneo, los jugadores y los medios al respecto”, concluyó.
Todos los jugadores saben que la organización se mantiene en contacto permanente y el equipo médico del torneo se encuentra muy atento en cada una de las canchas. La calidad del aire en Melbourne amenaza con deteriorarse, por lo que el director del certamen, Craig Tiley, había asegurado que la salud de los jugadores, los visitantes y el personal era una prioridad.
Con estaciones de medición propias en la instalación, los valores deben ser comprobados a intervalos cortos y los partidos interrumpidos en caso que sea necesario.