Ignacio Pellizzón | [email protected]
La intención de los cerveceros es que se modifique la ordenanza municipal para que el bagazo (desecho) sea contemplado como un subproducto de la producción misma de las cervezas artesanales y pueda ser reutilizable.
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Aunque no lo parezca producir cerveza genera mucho residuo que puede ser reutilizable como fertilizante o, por lo menos, así lo creen los integrantes de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros, que se reunieron con concejales locales para buscarle una nueva utilidad al bagazo, uno de los desechos que resultan de la producción de la cerveza.
El bagazo es un subproducto que surge de la fabricación de cerveza artesanal, puntualmente, del proceso de prensado y filtración del mosto obtenido tras la sacarificación del grano de cereal (cebada, básicamente).
En el caso de Rosario “la veintena de fábricas locales producen alrededor de 120 toneladas mensuales” de ese material reutilizable, indicó el presidente de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros, Guillermo Martínez.
Actualmente, y por su cuenta, cada cervecero artesanal local resuelve qué hacer con el bagazo. Algunos lo entregan a caballerizas, y otros a criaderos de cerdos y gallinas. La reutilización del bagazo, llevó a la Cámara, a trabajar en forma conjunta con el anterior gobierno provincial para destinar ese residuo a la generación de biogás para energía eléctrica.
“El proyecto no prosperó porque el bagazo se recolectaba en Rosario, y la planta de biogás iba a estar en el norte provincial, por lo que la logística de su traslado complicó todo”, explicó Martínez.
Principal problema
El eje del debate surge a partir de la normativa que regula la actividad, ya que en la ordenanza se contempla al bagazo como un desecho. El mismo tiene usos que van desde la fertilización de tierras y producción de bioenergía, hasta alimento de animales. El inconveniente actual, según detallaron los integrantes de la cámara, radica en la logística para su retiro y utilización en tiempo y forma.
“En la actualidad, cada cervecero dispone qué hacer con el bagazo que genera su producción. En el mejor de los casos, lo entregan a quienes lo retiran por cada fábrica para alimentar animales y, en el peor de los casos, se le debe pagar a las empresas para que ellos lo retiren y lo descarten”, expresaron los productores.
A raíz de esta situación es que propusieron que se modifique la ordenanza para que el bagazo sea contemplado como un subproducto de la producción misma de las cervezas artesanales. De este modo, puede ser utilizado para la producción de energía, compost y alimento de animales, como cerdos y caballos.
A su vez, no sólo dieron ideas para la reutilización, sino que también propusieron, desde sus experiencias, una posible solución para la logística ya que el bagazo no puede permanecer por muchos días sin disposición. Por eso, sugirieron que se autorice a las empresas, emprendedores o interesados para que puedan ser ellos quienes recolecten y reutilicen el residuo orgánico.
Con el Conicet
La biotecnóloga e investigadora del Conicet, Telma Scarpeci, lleva adelante un proyecto con los cerveceros artesanales que consiste en la elaboración de fertilizantes orgánicos para los huerteros del cinturón verde de Rosario.
“El proceso de degradación del bagazo es lento, debido a que lo hacen microorganismos, hongos y bacterias. Es una etapa que lleva su tiempo”, explicó la científica a Télam, que agregó estar “en la mitad del proyecto”.
Por último, comentó que su equipo de investigación realiza ahora un proceso de bioaumentación, “es decir, aumentando la cantidad de microorganismos para acortar los tiempos y obtener un fertilizante para las plantas”.
“En la actualidad, cada cervecero dispone qué hacer con el bagazo que genera su producción. En el mejor de los casos, lo entregan a quienes lo retiran por cada fábrica para alimentar animales y, en el peor de los casos, se le debe pagar a las empresas para que ellos lo retiren y lo descarten”.
Guillermo Martínez
Presidente de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros
En el caso de Rosario “la veintena de fábricas locales producen alrededor de 120 toneladas mensuales”