Por Raúl Emilio Acosta
Filtrado. Fernández, Perotti, Kicillof, Javkin y Rodríguez Larreta cumplieron el primer mes de gestión. Enero es largo, el casamiento es reciente. Ya empezaron, después de la Luna de miel, a tirarse con los platos.
Por Raúl Emilio Acosta
El lunes 13 de enero del 2020 se terminó la “luna de miel” de la población con sus representantes, todos asumidos el 10; 11; 12 de diciembre. Un mes. Listo. Desde el 13 de enero tantas cosas... Se vive, política/administrativamente, a una velocidad insospechada.
El señor Fernández, como el señor Kicillof, como también el señor Perotti y el señor Javkin, sostienen las sonrisas de la asunción, pero ya las cosas no son las mismas que en aquella primera foto. Tampoco tiene la misma sonrisa el caballero Rodríguez (Larreta).
Si sumamos los tres territorios (38%, 12% y 9%) advertiremos que más del 50% de los votos, se encuentran en este mes de enero en diferentes puntos de su casamiento. Cuidado, es más del 50% del país. En poderío económico mucho más, acaso cercano al 65%.
El señor Fernández sostuvo que todo estaba mal, que la herencia recibida era fea y decidió ajustar y demorar. Ajustar sus pagos y demorar sus envíos al interior.
El señor Kicillof ajustó y re contra ajustó con un impuestazo por la misma razón. Todo estaba mal y la herencia recibida son dos argumentos lejanos, cercanos, eternos. Falaces siempre.
El señor Perotti cerró el grifo a cero, licenció los escritorios de la burocracia en enero y dijo no hay un peso. No piense más. ¿Sabe qué dijo Perotti? Que todo estaba mal y la herencia recibida era pésima.
Fernández acusa a Mauricio, centro derecha según se defina la política con el diseño francés de su parlamento.
Kicillof otro tanto. Provincia de Buenos Aires es el sitio donde los votos de Kicillof y CFK consagraron a Fernández. Propia casa.
Perotti tiene diferencias. Santa Fe venía del FPCyS, un “progresismo” de izquierda (pero realmente de derechas) declamado y vendido como eficiente.
La ciudad que tiene Gobernador, pero es Intendente, venía de sí mismo y Fernández y Kicillof intentan que el caballero Rodríguez (Larreta) la pase mal. En CABA la herencia recibida era su propia libretita de ahorros.
La Región Rosario, con su cabecera en la ciudad del sur, tiene un default con proveedores que es inocultable, líos tremendos de caja, más de 13.000 empleados reales (sí Javkin declara 12.800 una distracción en el conteo, más los contratos en blanco y en negro y el asunto se pone feo). En rigor Fein hizo algo estupendo: licuó pasivos que deben reclamarse a valor histórico. Javkin aprovecha esa trampa.
Javkin sabe que todo estaba mal y la culpa la tiene la herencia recibida. Que la anterior intendencia resultó muy poco útil, a los habitantes como al PSP, pero son sus Jefes. Lo fueron hasta el 8 de diciembre del 2019 y hoy son sus socios. PSP y UCR son más que Javkin solo. Finalmente: el FPCyS todavía manda en Rosario. Oigan: Javkin no se fue del FPCyS ¿entienden eso?
DIÁLOGOS MUY SORDOS
El señor Kicillof primero dijo que la oposición no entendía, no debía, no estaba bien que le quitasen la suma del poder público. Al final entendió que el Poder Legislativo existe. Conversó para poder seguir.
El señor Fernández, que está en la política activa y vive de ella desde la década del ’90, conversó antes y realiza el doble juego. Dice una cosa y hace otra. El FMI es el mejor ejemplo. Dijo varias cosas, hizo una sola. Ajustó para dejarlos tranquilos. Conversó con todos. Le costó, pero terminó su mes de Luna de miel con fotos y sonrisas.
Sostienen todos (me incluyo) que no es un gobierno K, pero se le parece. Que no es un gobierno peronista, pero se le parece, que en marzo comienza todo en serio. Presupuesto, FMI, Dineros Coparticipables, provincias amigas y de las otras. Si es K será de un modo, si es PJ de otro. Si es un híbrido que prendió de gajo bueno, veremos sus frutos.
Con Fernández no hay misterios. Hay múltiples declaraciones. Contradicciones. Nada para alegrarse demasiado. La plata no está y, excepción hecha de granos y vacas y/o la venta anticipada de territorios (Vaca Muerta, Litio, Agua), queda poco por hacer verdaderamente, excepto dividir diferente la renta y el capital, distribuirla de un modo más socialista. Eso es lo real. También lo difícil. Acaso un imposible. Seguramente un imposible.
Perotti no conversó con nadie (a fondo) en el tiempo que fue del 17 de junio al 11 de diciembre. Ya es historia su desacuerdo con Lifschitz y sostengo, hasta que se demuestre lo contrario, que fue un “plan Perotti” y que el enojo y desacuerdo, la sordera, también convenía al otro contendiente, fue útil al “Plan Lifschitz”, que todavía tiene salida: candidato a Senador en 2021. Triunfa y es candidato a Gobernador en un corcel blanco. Plan B de Lifschitz: espera los últimos dos años de Perotti y piensa, sentado sobre una mayoría de Diputados que hasta ahora Perotti no ha conseguido dividir. Perotti no tiene plan B. Son 4 años gobernando. Con o sin plata. Con o sin amigos.
EL PAVOTISMO Y EL PEROTTISMO
Le atribuyen al CPN y ex gobernador José María Vernet la frase siguiente: “el que se pelea con un gobernador en los dos primeros años de gobierno es un pavote, el que no se pelea en los últimos dos años es un pavote” (reemplácese pavote por algo más rotundo, fuerte, esférico).
Cargada de cinismo y pragmatismo es posible entender la consigna si uno está debajo del paraguas pero... ¿si uno está fuera...? Entonces no es un “pavote”, es un náufrago intentando sobrevivir
Argentina se llenó de náufragos. Así los opositores a Kicillof y su madrina. Los que lanzan denuestos contra Fernández. Los que no saben de qué modo taladrar al caballero Rodríguez (Larreta). También los dos casos raros. Javkin que es minoría y Perotti, que es súper minoría.
Javkin tiene apoyos radicales, radicales sueltos y la UNR y su destino. Algo es algo.
He dicho, sostengo que Perotti no es un improvisado y todo corresponde a un plan fríamente elaborado en 6 meses. De otro modo las explicaciones serían diferentes. Perotti no tiene diputados provinciales propios, tampoco senadores y mucho menos delegados en el PEN.
Excepto Alcides Calvo no hay senadores provinciales de la “línea Perotti” y las “espadas” en una minoría “pejota” en diputados provinciales no llegaron gritando “la vida por Omar”.
Perotti está construyendo el “perottismo”. Se verá qué pasa con ese intento. Enfrente el “pavotismo”. Los que, de a uno o en bloque, van quedando fuera de la nómina, de las conversaciones, de las decisiones. Hay una frase de la teoría política: “masa crítica”. Recordémosla. El Senado santafesino es una “Masa Crítica”.
TERRITORIO ENEMIGO
Kicillof sabe que sus intendentes son sus barones y que el poder territorial lo ungió y puede desbaratarlo. Conversa con ellos. No sería Gobernador sin La Matanza.
Fernández sabe que depende de los “gobernadores baratos”, claramente quedan fuera Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa... y CABA. Allí los votos del Mauricio dijeron algo en octubre. Hay precios diferentes. Conversará con todos. Salvará a los suyos. Alguien perderá.
Perotti tiene 19 senadores que, después de la “boleta Javkin” (hay colegas, comentaristas dominicales, que no entienden cuando empezó este territorio santafesino, ahora tan comarcal, a fragmentarse), 19 senadores, insisto, que van solos a las urnas y solos defienden su territorio. Esa misma “boleta Javkin” (más un fallo de la justicia), estimados colegas, pone a la lista de diputados fuera del alcance de la sábana Gobernador/Vice. Somos cantones suizos de Tostado a Firmat. Ni bien ni mal. Pero mírenlo antes de analizar.
Enero es largo, el casamiento es reciente. Ya empezaron, después de la Luna de miel, a tirarse con los platos. La elección de medio término está lejos. Cada uno puso a los administradores de parcelas (ministerios) que quiso/pudo/pactó y lo obligaron. No importa. Los insultos y/o los besos serán para Fernández, Kicillof, Perotti, Javkin y el caballero Rodríguez (Larreta, sí, Larreta). Los ministros siempre tienen una salida: la puerta. Los del Poder ejecutivo no. Con ellos fue el casamiento. Con ellos el divorcio.