La encuesta fue diseñada por Tanja Bueltmann, profesora de la Universidad de Northumbria, en Newcastle, al nordeste de Inglaterra y la organización no gubernamental "The 3 million", que representa los derechos de más de 3 millones de ciudadanos de la UE en el Reino Unido.
"No se sienten bienvenidos y temen por su futuro", dijo Bueltmann, durante la presentación de un estudio en Londres.
Explicó que más de 3.000 extranjeros de la UE que viven en el Reino Unido fueron entrevistados para el estudio y alrededor del 71 por ciento de ellos ya habían solicitado quedarse en el país a pesar de la salida de la isla de la UE.
Afirmó que casi el 88 por ciento de ellos puede permanecer permanentemente y alrededor del 12 por ciento temporalmente, pero sin embargo, sostuvo que casi todos los participantes del estudio declararon que todavía no se sentían bienvenidos y estaban asustados .
“Mi esposo trabajó en el ejército británico durante 30 años. Es una pena que tenga que presentar la solicitud ”, expresó Bueltmann.
Un 89% de los encuestados alegó que no están contentos con tener sólo un documento digital como prueba de su residencia legal y temen ser discriminados en el trabajo, en la frontera o al intentar alquilar una propiedad.
Por ejemplo. El 10,9 % de los encuestados dijo que los propietarios, los bancos y los municipios ya les estaban preguntando sobre el estatus de asentado, como se le llama al nuevo documento que tendrán tras el Brexit.
"Trabajo en el sector público y alguien de Recursos Humanos dijo que no pueden otorgarme un contrato permanente ya que mi futuro es incierto en el Reino Unido. Me pidieron que probara que he solicitado el estatus de asentado", dijo uno de los encuestados.
El informe concluyó que el Ministerio del Interior no informó y tranquilizó adecuadamente tanto a los que han presentado la solicitud como a los que aún no lo han hecho.
Incluso aquellos a los que ya se les ha concedido el estatus se sienten menos seguros, menos integrados en el Reino Unido.
La encuesta también mostró que hay un 7 por ciento de los encuestados que aún no solicitó su residencia permanente y piensan que no lo necesitan aunque no tengan ningún documento o estatus preexistente.
"En lugar de eso, tenemos un 'estado inestable'. Esto se extiende más allá del proceso de solicitud, revelando una pérdida de confianza, una pérdida de bienestar y una pérdida del sentido de pertenencia entre los encuestados", agregó la catedrática.
"El gobierno tiene el deber de dar finalmente seguridad a los ciudadanos de la UE y de Suiza. No basta con palabras huecas", sentenció.
Por su parte, Maike Bohn, cofundadora de la organización, dijo que este este informe muestra que el gobierno del Reino Unido no se ha ganado la confianza de los ciudadanos de la Unión Europea, habiendo pasado los últimos tres años encendiendo nuestras ansiedades con mensajes contradictorios.
"¿Somos los tan nombrados 'vecinos, colegas, amigos' o somos los ladrones de caravanas, mendigos de beneficios, huéspedes no bienvenidos, que agotan el Sistema Nacional de Salud?", se preguntó Bohn.
La semana pasada el gobierno británico informó que casi 2,5 millones residentes europeos ya fueron confirmados para permanecer en el país, mientras que otros 900.000 deberán solicitar aún el estatus de asentado para poder permanecer.
El plazo para solicitar el estatus de asentado vence el 31 de diciembre de este año.
El 23 de junio de 2016, los británicos votaron por Brexit (salir de la Unión Europea) en un referéndum.
Con información de Télam.