Tres semanas después del ataque estadounidense en el que murieron el general iraní Qasem Soleimani y varios líderes milicianos chiítas iraquíes, la Corriente Al Sadr espera que los iraquíes asistan a la marcha en la zona de Jadriyah, en Bagdad, informó la agencia de noticias EFE.
"¡Hombres, mujeres y jóvenes de la patria! ya es momento de independencia y soberanía ¿acaso aman la patria? (...) levántense por la victoria (...)", publicó hoy Al Sadr a través de su cuenta de Twitter.
Tras la muerte del general Soleimani, Al Sadr, que respalda una alianza de partidos políticos con amplia representación parlamentaria, llamó a los combatientes a "estar preparados" para volver a hacer frente a los estadounidenses.
"Esperen un Irak independiente, gobernado por los buenos, sin corrupción ni conquistadores", concluyó el clérigo al alentar a la gente a manifestarse el jueves en reclamo de "la reforma política y el castigo a los corruptos", al igual que las reivindicaciones de que comenzaron en la plaza Tahrir de Bagdad y otros puntos del país desde el 1 de octubre.
La crisis que vive el país estalló en octubre con miles de manifestantes que salieron a las calles para denunciar la corrupción, los servicios básicos deficientes, la falta de trabajo y exigir la dimisión del gobierno en pleno, la disolución del Parlamento y el fin del sistema político impuesto después de la invasión liderada por Estados Unidos en 2003.
La violencia desembocó en la renuncia del primer ministro, Adil Abdul-Mahdi, el 29 de noviembre, dimisión que fue aceptada por el Parlamento el 1 de diciembre, cuyas fuerzas políticas aún no se ponen de acuerdo para proponer un candidato que lidere el Ejecutivo.
El portavoz de Al Sadr, Salah al Obeidi, dijo el miércoles en una entrevista emitida por el canal estatal Al Iraquiya y recogida por la agencia española, que el clérigo quiere respaldar las "decisiones legales y la presión popular para apoyar al Parlamento después de su decisión de que se retiraran las fuerzas extranjeras".
El Parlamento iraquí aprobó el 5 de enero "trabajar para acabar con la presencia de cualquier fuerza extranjera en el país".
Tras la invasión estadounidense de Irak en 2003, Al Sadr encabezó la insurgencia, pero -aseguró su portavoz- no está alineado con Irán, por lo que la manifestación de mañana no debe entenderse como producto de presiones iraníes.
Con información de Télam.