“Papá me violó” decía el mensaje que envió una niña de 8 años a su madre, una noche de noviembre de 2015. La causa, que estaba paralizada, tomó un nuevo impulso en diciembre cuando la fiscal Alejandra Del Río Ayala solicitó que se hiciera una ambiental en la casa de la niña, tras la cual se enteraron de que el hombre, que tenía una prohibición de contacto, llevaba 4 años viviendo con su víctima.
En su momento, la niña le describió a su mamá cómo su padre, cuando estaban solos, la recostaba desnuda sobre la cama matrimonial, se desvestía de la cintura para abajo y la tocaba, con su pene y con sus manos; esto sucedió en reiteradas oportunidades. Al ser confrontado por su pareja Emiliano M. negó las acusaciones, ante lo cual su hija lo confrontó llorando, diciéndole que “no mienta”.
El 28 de noviembre la madre lo denunció, y luego de ser detenido “el Tribunal Colegiando de Familia le impuso una expulsión del hogar y un impedimento de todo tipo de contacto, no obstante, a las tres semanas él incumplió”, volviendo a la casa en la que perpetraba los abusos.
En la audiencia, presidida por la jueza Rosana Carrara, la fiscal explicó cómo el imputado citó a su pareja a una plaza, y la convenció para que lo dejara volver al hogar familiar. Y así lo hizo, los padres sentaron a su hija, que había manifestado que no quería volver a ver a su papá, en una mesa y fue allí cuando él “tuvo el descaro de ir a pedirle perdón”.
Durante los años que pasaron, varias citaciones para que la niña asistiera a declarar en cámara Gesell fueron enviadas a la familia, pero ella nunca asistió. Por ahora, la causa cuenta con otras pruebas, como análisis de sangre tanto a la niña de 8 años como a Emiliano M., y otros exámenes realizados a la menor en 2015.
La calificación de los delitos imputados es “autor de desobediencia a mandato judicial, y abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y la convivencia, en concurso real”, aunque la fiscal Del Río Ayala no descarta que “pero podríamos estar hablando de un acceso carnal, algo que se va a determinar en lo inmediato, cuando se lleven adelante las medidas que restan”.
La defensa, a cargo de la representante del Servicio Público Provincial de la Defensa Pena, Virginia Segado ofreció medidas alternativas para cautelar el proceso, pero las fiscales Alejandra del Río Ayala y María Celeste Minniti se mantuvieron firmes en su pedido de prisión preventiva, algo que terminó siendo concedido por la jueza Carrara.
Cabe destacar, que la fiscal dejó en claro que “todos los que conformamos el Estado fallamos en la protección de esta niña”, que ahora tiene 12, y ya no tendrá que compartir sus días con su violador.
Se realizaron dos audiencias imputativas, también por abuso sexual, en la mañana de este viernes 24. En una de ellas “se le atribuyó un abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia” a Raúl Alberto D.
El abuso “ocurría cuando él quedaba al cuidado de la niña”, su hija, y sucedió en reiteradas oportunidades, desde 2016 hasta el 10 de enero de 2020. Uno de los hermanos de la pequeña “ve una situación rara y advierte a la mamá, y ella le pregunta a la niña, que termina contándole”.
“En principio no había elementos como para advertir al gravedad de la situación, se pensaba que podía ser un abuso simple y luego, con el transcurrir de las primeras medidas, advertimos que era mucho más grave de lo que parecía. Además por la corta edad de la niña, es muy pequeña, y la cantidad de tiempo en la que ocurrió” aseguró al fiscal Alejandra Del Río Ayala.
El hombre se dio a la fuga y fue buscado intensamente, y hallado por la División Capturas. La audiencia de medidas cautelares será el domingo, en horario a confirmar por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
También se imputó a un muchacho por el “abuso sexual simple calificado” de su hermanita, y se acordó al prisión preventiva. “Fueron tocamientos reiterados, muy pocos, en un breve período”, comentó la fiscal.
“Es el hermano mayor, además conviviente, la niña es muy pequeña, algo que vengo remarcando en los últimos días, que estamos viendo casos de niñas muy pequeñas.”