Una joven pareja y sus dos pequeños hijos quedaron en situación de calle, luego que delincuentes entraron a robar a su casa y luego incendiaron el lugar, en un grave hecho ocurrido en barrio San Agustín.
A raíz de lo ocurrido, una familia con dos niños quedó en la calle. No hay detenidos.
Una joven pareja y sus dos pequeños hijos quedaron en situación de calle, luego que delincuentes entraron a robar a su casa y luego incendiaron el lugar, en un grave hecho ocurrido en barrio San Agustín.
Fue durante la madrugada cuando varios vecinos advirtieron que un inmueble ubicado calle Chaco y Dr. Paredes estaba en llamas.
En la casa en cuestión vive Roberto Ismael Herrera (23) junto a su pareja, Camila; un bebé de 3 meses y un niño de 4 años.
El nombrado, que se gana la vida como peón rural y haciendo “changas” en el mercado concentrador de frutas y verduras, no se encontraba en el lugar.
Como la casa se encontraba sin ocupantes varios delincuentes aprovecharon para entrar a robar. Pero no conformes con sustraer todo tipo de objetos, antes de retirarse le prendieron fuego.
Durante largo rato los vecinos intentaron conjurar la acción de las llamas arrojando baldes con agua, hasta tanto se produjo la llegada de los bomberos. Finalmente éstos últimos fueron los que terminaron de sofocar el foco ígneo.
“Fueron varias horas que estuvimos en la desesperación total. Mi hijo y su familia estaban en Recreo. Pero eso nosotros al principio no lo sabíamos. Creíamos que el fuego los había atrapado”, dijo Cándida Sandoval, la madre del damnificado, en diálogo con El Litoral.
La mujer agregó que “la policía estuvo acá pero fue muy poco lo que hizo. Solo se limitó a observar y no detuvo a nadie”.
De acuerdo a versiones, como autores del siniestro se sindica a una familia de la zona (vecinos del lugar) que cuenta con un abultado “historial” en materia delictiva.
“Ellos viven del robo y de todo tipo de tropelías. También están en la venta de drogas. Los que incendiaron la casa fueron sus ‘soldaditos’”, agregaron los testigos.
Pero los incidentes no terminaron allí, por cuanto poco después el dueño de la casa siniestrada llegó al lugar.
Sin mayores trámites el joven fue hasta una finca donde creyó podían estar sus cosas. Pero la respuesta que recibió fue tremenda.
Primero comenzó a discutir con un hombre y en medio de eso recibió una puñalada por la espalda. “Mi hijo recibió un puntazo en la zona de la columna. Lo peor de todo es que eso ocurrió delante de la policía que no hizo nada. Después lo atendieron en el hospital Iturraspe y por suerte ahora está mejor”, apuntó su madre.
Por último la mujer reclamó algún tipo de ayuda. “A raíz de todo esto una familia quedó en la calle. Ellos perdieron todo y no tienen dónde ir. Por favor que alguien los ayude porque sus hijos están desamparados”, cerró.