El presidente Alberto Fernández se reunió este martes con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien le agradeció su “sincero apoyo para que la Argentina pueda salir adelante y ponerse de pie”.
El presidente Alberto Fernández manifestó que el jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, le ofreció “su sincero apoyo para que la Argentina pueda salir adelante y ponerse de pie”, tras reunirse en el palacio de la Moncloa, en Madrid, en el marco de la gira europea en la que el mandatario argentino busca el respaldo político para renegociar la deuda con el FMI.
El presidente Alberto Fernández se reunió este martes con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien le agradeció su “sincero apoyo para que la Argentina pueda salir adelante y ponerse de pie”.
El encuentro se llevó adelante en el Palacio de la Moncloa, en la ciudad de Madrid, en el marco de la gira europea que realiza el mandatario para cosechar al respaldo de líderes del Viejo Continente a la intención del Gobierno de reestructurar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Hoy volví a encontrarme con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, un gran amigo al que aprecio mucho. Siempre es grato oírlo y ver que compartimos visiones del mundo”, sostuvo el jefe de Estado.
A través de su cuenta de Twitter, Alberto Fernández publicó una foto del encuentro y añadió: “Me ofreció su sincero apoyo para que la Argentina pueda salir adelante y ponerse de pie”.
Tras su paso por el Vaticano, Italia, Alemania y España, la próxima y última parada de la gira del Presidente en Europa es Francia, donde tiene previsto reunirse con el mandatario local, Emmanuel Macron.
Tras concluir el encuentro con el jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se dirigió al Palacio de la Zarzuela para reunirse con el rey Felipe VI.
Las razones de una visita
España es actualmente la quinta economía de la UE, uno de los principales destinos de las exportaciones argentinas a esa región y el segundo inversor externo en el país.
Lejos de las épocas en las que el hambre y las guerras expulsaron a los españoles a estas tierras, hoy España es la quinta economía europea y la número 14 en el mundo, y representa aproximadamente el 10,3% del PBI de la zona euro, según datos de la Cancillería argentina.
Además, España constituye uno de los principales destinos de las exportaciones argentinas al mercado de la Unión Europa (UE): en 2018, las exportaciones a ese país alcanzaron los 1.588,5 millones de dólares.
La balanza comercial de bienes ha sido superavitaria para la Argentina en las últimas dos décadas (con un pico de US$ 1.711,6 en 2011), aunque el superávit disminuyó en los últimos años (en 2018 fue de US$ 157,7 millones). En 2018 el comercio bilateral total alcanzó la cifra de US$ 3.019,3 millones, de acuerdo con datos oficiales brindados por el Palacio San Martín.
Según las estadísticas españolas (Comtrade 2018), la Argentina ocupa el puesto N 41 en origen de importaciones de España, y el cuarto lugar como origen de importaciones entre los países de América latina.
Por otro lado, la Argentina ocupa el puesto N 40 como destino de exportaciones españolas, y el cuarto lugar como destino de exportaciones hacia América latina.
Los principales productos argentinos exportados a España en 2018 fueron harina y pellets de soja, camarones y langostinos, minerales de cobre y sus concentrados, limones, y moluscos. Estos productos representaron el 73,5% de las exportaciones argentinas a España.
En cambio, las importaciones desde España se encuentran más diversificadas por productos. En 2018, los principales fueron máquinas y material eléctrico, vehículos para transporte de personas, libros, autopartes y brea, que representaron el 31,9% de las importaciones argentinas desde España.
Siempre en materia comercial, España es el segundo inversor externo en la Argentina, según los últimos datos procesados disponibles del Banco Central (2016). En tanto, la Argentina es el tercer país latinoamericano con inversiones en España.
Se destaca la participación de inversiones españolas en los sectores de servicios financieros, además de industria manufacturera e infraestructura y conectividad, según los datos oficiales de la Cancillería.