Este miércoles se cumplen cuatros años de la desaparición física deLohana Berkins, la militante por la igualdad de derechos de la comunidad LGBT.
Este miércoles se cumplen cuatros años de la desaparición física deLohana Berkins, la militante por la igualdad de derechos de la comunidad LGBT.
Berkins fue pionera en reclamar, en 2002, ser inscripta en la escuela porteña Normal 3 con su nombre elegido y lo consiguió; fue la primera travesti en tener un empleo público; fundó la primera cooperativa laboral trans; fue la gran impulsora de la Ley de Identidad de Género aprobada en 2012.
En 2013 tuvo a cargo la Oficina de Identidad de Género y Orientación Sexual, del observatorio que funciona en el Consejo de la Magistratura porteño.
Tejedora de puentes
"Lohana fue sin lugar a dudas una de las activistas que abrió la puerta del feminismo para pensar los cuerpos travestis y trans, las ciudadanías travestis, su participación en las agendas sociales y políticas que tenían que ver con la misma estructura de violencias del patriarcado", relata a la agencia Télam, Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
La funcionaria detalló aristas de su vida que le marcaron pulso al movimiento feminista latinoamericano: "Fue una lideresa que marcó una textura en el feminismo, que habló sobre la violencia que viven las personas atravesadas por las condiciones de exclusión, de pobreza y sexualidad y eso sobre todo se ve en la idea de ciudadanía travesti y en las intersecciones, los cruces, entre clase, raza y género".
La Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito se fundó en 2005, principalmente con mujeres a la cabeza. Y Lohana estuvo en ese espacio desde un primer momento, "sabiendo que los cuerpos travestis y trans y las disidencias tenían que estar unidas en el feminismo", continúa Gómez Alcorta.
La ministra recuerda que Lohana "tenía una agenda pragmática y sabía dónde dirigir la lucha feminista. El feminismo que hoy abrazamos en Argentina tiene tanto de feminismo como de popular, como de poder hacer estos cruces que hablan de la disidencia sexual, de los cuerpos travestis y de los reclamos históricos frente a instituciones binarias".
Cesar Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), donde Berkins comenzó su militancia en los años '90, recordó que ella "tuvo la inteligencia y la audacia de plantarse ante una comunidad de gays y lesbianas que no había registrado suficientemente a las personas trans, para tomar el lugar que ni siquiera se habían animado a exigir".
"No precisaba ninguna máscara, porque el cuerpo de las travestis es pura enunciación política. No hay consuelo. Este adiós desde la CHA es puro amor", agregó el dirigente.
Berkins se oponía a reconocer a la prostitución como un trabajo. Ella misma había estado en situación de prostitución, algo que jamás ocultó.
Una hepatitis C que se complicó en meses la desgastó. Había superado el promedio de vida de una persona trans que se ubica en los 35 años. Era una sobreviviente. Quería ir a morir a su casa, pero no llegó.