“Él en mi cuerpo” aborda, en clave de comedia, los roles asignados al hombre y la mujer en estos tiempos. La obra, que se presentará en Casino Santa Fe el martes 18 de febrero a las 21.30, fue ideada por Casper Espósito y Belén Gomensoro. Se centra en una pareja integrada por personas muy diferentes Roxana (Nazarena Vélez) y Raúl (Santiago Caamaño). Ella, arquitecta y empleada de una multinacional, él paseador de perros y amante de los signos y las energías. Un día, cansada de las tareas domésticas, Roxana sentencia a su pareja: “¡Ojalá un día te pongas en mis zapatos!”. Su deseo se cumple, justo el día en que llega de sorpresa Débora (Belén Francese) amiga y compañera de trabajo de ella.
“Él en mi cuerpo” pasó por la Avenida Corrientes de Buenos Aires, recorrió distintas provincias y hasta marzo realiza temporada en la ciudad de San Rafael (Mendoza). Desde allí, la actriz Belén Francese charló con El Litoral para contar detalles de la propuesta, que cuenta con la dirección de Carlos Kaspar.
—La obra trata una temática muy actual, que está en debate, y tiene que ver con los roles del hombre y la mujer.
—Plantea una pareja que entra en una crisis. A veces las parejas tienen crisis y quieren ponerse en el lugar del otro. También pasa que esta pareja está transitando por eso, acude a un chamán y al otro día amanece él en el cuerpo de ella y ella en el cuerpo de él. Ahí empieza un cambio de roles muy atractivo, porque muchas veces podemos suponer como es estar en el lugar del otro, pero no lo vivimos internamente. Ese es el mensaje principal de la obra, basado en la comedia, con cosas de vodevil y del absurdo. La gente se mata de risa, porque no es lo mismo para una mujer tener el ciclo menstrual que para un hombre, que no entiende por qué nos ponemos nerviosas, o por qué estamos distintas. Somos realmente un universo distinto y muchas veces buscamos ese ensamble. La obra es muy divertida, la gente lo agradece muchísimo. Trata, más que nada, sobre ponerse en el lugar del otro.
—Es un mensaje muy positivo en un momento como el que se vive en Argentina, de constante enfrentamiento.
—La gente agradece mucho cuando, a la salida del teatro, dice que además de matarse de risa le queda una reflexión muy linda, la necesidad de ser un poco más comprensivos, no estar tanto pensando en uno mismo, sino también pensar en el prójimo. Más allá que es una obra de humor, la gente se va con un lindo mensaje.
—¿Qué podés contar de tu personaje, Débora?
—Está buenísimo. Por primera vez hago de villana, de una “trepa” obsecuente, que quiere quedarse con el puesto de Roxana, que es Nazarena Vélez. A Débora no le importa nada, no tiene escrúpulos, va por todo. Me tocó ese papel y lo llevé hacia algunas situaciones muy cómicas que me marcó el director, Carlos Kaspar. Lo tienen que ver, porque es un personaje que tiene una sorpresa muy grande.
—¿Fue un desafío hacer de mala?
—Si. Igual es una malvada cómica, porque tiene algunos momentos donde flaquea. Es muy buscona también.
—En la obra, la química con Nazarena Vélez y Santiago Caamaño debe ser muy buena.
—Con Nazarena tuvimos la oportunidad de trabajar varias veces juntas. Es una gran profesional, es amiga. Santiago es un actor al que le costó primero el ensamble, porque viene de ganar un premio ACE, de la escuela de Julio Chávez y nosotros venimos de las comedias populares. La fusión estuvo buenísima. Formamos un muy lindo equipo.
—Ya otras veces tuviste compañeros provenientes de distintos ámbitos y formaciones.
—Eso es maravilloso, es una bendición. Pero también se da porque uno va trabajando para que eso suceda. Te van convocando y es un ida y vuelta.
—¿Como sigue el recorrido de la obra y con que expectativas?
—Ahora vamos a estar en Casino Santa Fe, después seguimos en San Rafael hasta el 7 de marzo. Luego tenemos fechas en Uruguay y en Chile. En el caso mío, después tengo un proyecto de televisión para Canal 9 y estoy trabajando en ideas propias, vinculadas con la creación de contenidos para una red digital de humor.
Belén Francese se refirió a la experiencia de hacer temporada con un espectáculo en una plaza como San Rafael, que implica un cambio respecto a plazas más tradicionales como Villa Carlos Paz o Mar del Plata. “Está buenísimo. Acá hay unos carteles de la primer obra con la cual vinimos, que se llamaba ‘Mr. Amor, casi casi... un galán’, con Matías Alé. Vivimos una experiencia nueva de la mano de Gabriel García y la plaza se abrió. Eso pasó hace cuatro años y no paró de crecer. Todo lo que es salida laboral para los actores está bueno y que el teatro pueda ir a todo el país me parece increíble. Son grandes oportunidades”, apuntó.
Las entradas generales para la función de “Él en mi cuerpo” en Casino Santa Fe, tienen un valor de 150 pesos. Se pueden adquirir en www.ticketway.com.ar.