Tras presentar un plan de paz que propone la anexión de todas las colonias israelíes en territorios palestinos, el gobierno de Estados Unidos le pidió a su aliado que no comience con las anexiones de manera “unilateral” como viene anunciando el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Israel volvió hoy a endurecer las restricciones en los territorios palestinos ocupados al prohibir todas las exportaciones agrícolas a Jordania, el país árabe vecino en el que viven más de dos millones de refugiados palestinos y que comparte gran parte de la frontera con la ocupada Cisjordania. Jordania es una de las principales puertas de salida para los productos palestinos.
Otra puerta es el propio Israel, pero esta ruta también fue cerrada hace una semana en represalia a la decisión del gobierno palestino de suspender progresivamente sus vínculos comerciales y políticos con Israel, tras el anuncio conjunto de ese país y Estados Unidos del plan de paz que proponía la creación de un Estado palestino muy fragmentado, sin Jerusalén, sin el control efectivo de sus frontera y sin el derecho de retorno para los más de cinco millones de refugiados palestinos registrados en todo el mundo.
“La visión por la Paz (nombre del plan) del presidente (Donald) Trump es el producto de más de tres años de consultas con el presidente (israelí), el premier Netanyahu y sus respectivos asesores”, destacó en Twitter el embajador norteamericano en Israel, David Friedman.
“Como hemos dicho, la aplicación de la ley israelí al territorio que el plan establece como parte de Israel está sujeta a completar el proceso de mapeo con un comité israelí-estadounidense. Cualquier acción unilateral previa a completar este proceso del comité pone en peligro el plan y el reconocimiento estadounidense”, agregó.
Desde que se presentó el llamado plan de paz, Netanyahu anuncia que ya están listos para someter a votación en el gabinete y luego en el parlamento la anexión de todas las colonias que construyeron en la Cisjordania ocupada.
Los asentamientos israelíes en Jerusalén este ya llevan casi 40 años anexados, mientras que los de la Franja de Gaza fueron completamente evacuados en 2005 en una retirada militar y civil israelí llena de tensión que le valió un gran costo político al entonces gobierno de Ariel Sharon.
En un primer momento, el embajador Friedman había coincidido con Netanyahu en que “Israel no debería esperar en lo más mínimo”, para iniciar con las nuevas anexiones. Sin embargo, tras unas semanas de creciente tensión, protestas y violencia en la región y rechazo internacional al plan de Trump, Washington parece haber moderado su posición.
El gobierno de Tailandia informó que la toma de rehenes que ayer duró 15 horas en un centro comercial en una ciudad del este concluyó con 26 víctimas y el militar responsable muertos, una matanza poco común en este país del Sudeste Asiático, en donde, sin embargo, la violencia institucional de las sistemáticas dictaduras y la posesión de armas en manos civiles están muy extendidas.
“Un incidente así nunca había sucedido en Tailandia y esperamos que nunca vuelva a suceder”, aseguró el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, quien viajó a la ciudad oriental de Nakhon Ratchasima, donde ocurrió el ataque, para visitar a las víctimas y sus familiares.
Según informó, 52 personas resultaron heridas en la toma de rehenes y en el enfrentamiento final entre el atacante y las fuerzas de seguridad, la Policía y el Ejército. Treinta dos de los heridos siguen internados y 8 de ellos están graves.