Este 2020, la Fundación Cardiopatías Congénitas de Santa Fe cumple su 10° aniversario. Las apuestas para este año son ambiciosas pero siempre con las esperanzas de cumplirlas. La misión apunta a cubrir las necesidades del hospital de niños “Orlando Alassia”, el nosocomio que atiende en Santa Fe a los bebés que nacen con el defecto congénito.
“Este año para el 14 de febrero —Día Mundial de la Prevención de las Cardiopatías Congénitas— surgió hacer algo diferente y más solidario, a parte de concientizar a la ciudadanía sobre las cardiopatías. Intentaremos donar un ecógrafo y tenemos un proyecto más amplio que requiere ampliar la terapia intensiva para que no se suspendan las cirugías en época invernal”, comentó Erica Bode, una de las voluntarias de la Fundación, en una entrevista con El Litoral.
Para alcanzar estos objetivos, el grupo de mamás que llevan adelante la Fundación lanzó una campaña para juntar tapitas —llamada “Destapá tu corazón”— que se pondrá en marcha este viernes a las 19 horas en el Molino Franchino (bulevar Gálvez y Rivadavia) con actividades recreativas, artistas urbanos y mucho más. “Colocaremos un monumento con forma de corazón para juntar las tapitas. Será un monumento solidario que hoy lo usamos nosotros pero que más adelante pueda usarlo otra asociación”, destacó Bode.
Cumplir el objetivo y reunir los fondos necesarios para adquirir el ecógrafo y la ampliación de la terapia del Alassia dependerá de la ayuda de los santafesinos y de las toneladas de tapitas plásticas que se junten, para luego ser vendidas a la fábrica que las recicla y les da un nuevo uso.
La fecha mundial sirve para recordar que si se diagnostica precozmente, la cardiopatía congénitca puede ser abordada a tiempo. “Cuanto antes se solucionen las cardiopatías, menor complejidad y menor costo, también. Queremos que se escuche el reclamo para que se puedan detectar las cardiopatías a tiempo y que una vez detectada se haga un seguimiento para que se solucione en el niño y no llegar a un adulto con complicaciones, esa consideramos que es la meta fundamental para este 2020”, sostuvo la voluntaria Carina Cogliano.
Detectar la cardiopatía previo al nacimiento ayuda a que el bebé nazca en un lugar adecuado para la posterior operación. Al conocer con anterioridad la complejidad de la cardiopatía, la familia del pequeño paciente sabe de antemano si trasladarse a Rosario, a Buenos Aires o si puede intervenirse en el hospital local. “En la ecografía de rutina del segundo trimestre (semana 24 a 28) se puede detectar. Al ecografista se le exige que mire el corazón y si ve alguna anomalía tiene que derivarlo a hacer el ecofetal”, comentó una de las voluntarias.
El ecógrafo que desean adquirir y donar al Alassia ayudaría y mucho al diagnóstico precoz de la enfermedad, ya que el instrumento sería de alta tecnología y superior al que hoy funciona en el hospital. “Necesitamos alrededor de 80 mil dólares para el ecógrafo y ampliar la terapia intensiva para la cual necesitamos dos camas que estén aisladas de los niños con alguna infección respiratoria”, indicó Bode y detalló que la empresa que compra las tapitas paga $ 7 el kilo, es decir que se necesitan cientos de toneladas.
Mejoras en la terapia para la recategorización
“Buscamos que el plan Sumar (brinda cobertura a la población materno-infantil, niños y adolescentes de 6 a 19 años y a las mujeres y hombres hasta los 64 años) vuelva a recategorizar el hospital Alassia para poder incrementar la cantidad de cirugías de primer nivel. En un principio las cirugías pasaron a un segundo plano en el Alassia y se recategorizó al hospital Vilela de Rosario y se lo considera como efector. Por eso nosotros vamos a seguir luchando para que se recategorice con un nivel más alto al Alassia y para eso necesitamos que la terapia intensiva esté en el hospital y podamos seguir operando en época invernal, porque de esa manera podemos aumentar la cantidad de cirugías y así obtener la recategorización”, explicó Cogliano.
La recategorización del nosocomio de niños de la capital provincial permitiría recibir pacientes de mayor complejidad y así las madres de bebés con cardiopatías eviten ser derivados a otros efectores. “Hay mamás muy humildes que tienen que trasladarse, lo que implica grandes gastos y el desarraigo familiar”, comentó Cogliano y agregó Bode: “Hoy en el Alassia solamente se opera baja complejidad. Tampoco queremos llegar a la más alta, pero por lo menos atender media complejidad para que no todos se tengan que ir de Santa Fe”.
Si bien a nivel país se calcula que cada año nacen entre 6.000 y 7.000 bebés con alguna cardiopatía congénita, malformaciones del corazón producidas durante la vida fetal —consideradas el defecto congénito más común del mundo—, recién este año funcionará el registro oficial en Santa Fe.
“Después de haber luchado para que se sancionara la ley de Registro Único de Cardipatías Congénitas, este año vamos a exigir que se cumpla y que se ponga en marcha lo antes posible para tener números exactos”, aclararon desde la Fundación.