El gobierno español insistió este jueves en que no hay "ninguna razón de salud pública" que justifique la cancelación del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, después de que los organizadores del evento hayan tomado esa decisión con el argumento de que actúan de formar preventiva frente al riesgo de propagación del coronavirus.
El día después de la cancelación del MWC, la feria de telefonía móvil más grande del mundo, sus responsables alegaron en conferencia de prensa que tuvieron que tomar la medida por "razones de fuerza mayor" atribuidas a la epidemia de coronavirus.
"Nuestra prioridad ha sido muy clara y simple: la seguridad y la salud de todos", aseguró Mats Granryd, director general de GSMA, la asociación que aglutina a las mayores operadoras de telefonía móvil del mundo, organizadora del MWC.
"No es una decisión basada en una situación financiera, sino por una causa sanitaria", apuntó John Hoffman, consejero delegado de GSMA, quien dijo que aún no evaluaron el costo de anular el evento, que dejará a Barcelona y España sin una inyección económica valorada en casi 500 millones de euros.
La suspensión de esta feria tecnológica que tenía previsto movilizar a más de 110.000 personas y 2.800 empresas de 200 países, tiene consecuencias para los propios organizadores en términos de indemnizaciones.
De ahí que los responsables del evento remarcaron que "no es una cuestión de dinero", sino de "fuerza mayor", y recordaron que los ingresos del MWC se reinsertan en la industria y son destinados a diferentes programas de Naciones Unidas.
El ministro de Sanidad de España, Salvador Illia, subrayó hoy desde Bruselas que "respeta" la decisión pero que "en base al criterio de expertos y el seguimiento diario que se está haciendo no hay ningún razón de salud pública" que justifique la cancelación de la feria tecnológica.
Illia insistió también en que no hay razones para declarar una "alerta sanitaria" en España.
La cancelación del MWC se produjo tras una ola de deserciones de multinacionales del sector, que se excusaron de participar del evento que debía tener lugar entre el 24 y 27 de febrero en Barcelona debido a la alerta global por la epidemia del coronavirus.
La decisión se precipitó el mismo día que la alemana Deustche Telekom, las británicas British Telecom y Vodafone y la francesa Orange, que formar parte del comité organizador, dijeron que no iban a participar.
La lista de bajas incluía a una treintena de empresas, entre ellas los gigantes Facebook, Amazon, Sony, LG, Ericsson, Nokia, Rakuten e Intel.
Sin embargo, algunas de las empresas tecnológicas que se bajaron del MWC, como Sony, Cisco o Intel, sí asisten esta semana a una feria tecnológica del sector audiovisual, el Integrated Systems Europe (ISE), que se celebra en Ámsterdam, Holanda.