Al Cementerio de los Elefantes llegó uno de los cinco grandes del fútbol argentino, que siempre pelea cosas importantes, pero además, Racing necesitaba sumar de a tres para “ponerse a tiro” de River y Boca, los dos equipos que parece que llegarán al final del torneo con las mayores posibilidades de quedarse con el título.
A eso hay que sumarle el envión con el que llegaba la Academia luego de la épica victoria conseguida el fin de semana anterior, cuando venció 1 a 0 a su clásico rival, Independiente, en el Libertadores de América y con dos jugadores menos.
Todo eso lo puso en evidencia desde que arrancó el partido. Se adueñó de la pelota, del terreno y lógicamente del trámite, aunque sin acercarse demasiado al arco de Burián, que sólo tuvo que intervenir ante un cabezazo de Rojas después de un centro de Pillud.
Eso fue cerca de la media hora de juego, cuando Colón había salido del asedio, algo que sólo pudo hacerlo durante cinco minutos, porque nuevamente Racing, mediante el empuje del “Chelo” Díaz desde atrás y las apariciones de Rojas a espaldas de los mediocampistas centrales rojinegros, logró poner en apuros a la defensa local.
Así terminó el primer tiempo, con Colón “aguantando”, metido muy atrás, un poco porque Racing lo obligaba, pero sobre todo porque parecía que esa era la estrategia pergeñada por el cuerpo técnico, con casi todo el equipo defendiendo y Viatri sólo arriba, tratando de “pescar” alguna pelota lanzada desde el fondo.
El complemento no ofrecía nada nuevo. Y Burián ya estaba erigiéndose en la figura rojinegra. Hasta que llegó la contra muy bien manejada por el zurdo Rojas, que juntó a casi toda la defensa y antes de pisar el área alargó la pelota hacia su derecha para Zaracho, que de primera sacó un potente disparo que se metió debajo del travesaño, imposible para Burián.
Eso fue a los 18 minutos. Ya Osella había ordenado las entradas de Aliendro por Estigarribia y Esparza por Chancalay. Pero no fue hasta el gol de la visita que Colón decidió “despertarse”. Aliendro (tras casi cuatro meses sin jugar) comenzó a gravitar por la derecha del mediocampo, y Esparza también, con su velocidad, empezó a inquietar al sector derecho de la defensa visitante.
Un poco por el cambio de actitud de Colón y otro poco por el quedo de los dirigidos por Beccacece, el juego se hizo más entretenido y el local se animó un poco más.
A los 35 llegó el corner de la “Pulga” Rodríguez, todos creyeron que la pelota iba a ir dirigida a la cabeza de Viatri, pero el centro fue muy pasado, y por el segundo palo entró Morelo, que sin marcas puso el frentazo que superó a García y se metió antes del rechazo desesperado de Martínez.
De ahí en más se hizo un partido de ida y vuelta. Todo lo aburrido que había sido durante 80 minutos cambió en esos últimos diez. Es que el empate no le servía a Racing y por eso arriesgó buscando el segundo; y Colón, con Aliendro, Esparza y Morelo en cancha, más el “Pulga” Rodríguez “enchufado”, también se animó a buscar algo más que un empate.
Ahí está la clave. Colón esperó que Racing le haga un gol para despertarse. Recién ahí se decidió a atacar. Osella dijo después que Colón estaba “trabajando” el partido. Puede que sea cierto, pero visualmente parecía que el respeto al rival era demasiado, que le daba la iniciativa a Racing porque así se sentía cómodo, esperando y especulando.
Cuando se vio obligado por el resultado en contra cambió. ¿Por qué esperar a que eso ocurra? Osella encontró en el banco la solución a los problemas de su equipo. Aliendro, Esparza y Morelo fueron los billetes con los cuales el técnico rojinegro se animó a invertir para atacar. Lástima que hasta que se vio obligado, para el DT de Colón, sacar a esos billetes del banco representaba un gasto.
Colón: Leonardo Burián; Alex Vigo, Emmanuel Olivera, Rafael García y Rafael Delgado; Tomás Chancalay, Federico Lértora, Matías Fritzler y Marcelo Estigarribia; Luis Miguel Rodríguez y Lucas Viatri. D.T.: Diego Osella.
Suplentes: Ignacio Chicco, Bruno Bianchi, Fernando Zuqui y Agustín Doffo.
Racing: Javier García; Iván Pillud, Mauricio Martínez, Marcelo Díaz y Alexis Soto; Walter Montoya, Leonel Miranda, Eugenio Mena y Matías Rojas; Matías Zaracho y Lisandro López. D.T.: Sebastián Beccacece.
Suplentes: Gastón Gómez, Juan Cáceres, Jonatan Cristaldo y Héctor Fértoli.
Goles: en el segundo tiempo, a los 18 min., Zaracho (R); a los 35 min., Morelo (C).
Cambios: en el segundo tiempo, a los 11 min., Rodrigo Aliendro por Estigarribia (C); a los 15 min., Gabriel Esparza por Chancalay (C) y Darío Cvitanich por Montoya (R); a los 24 min., David Barbona por López (R); a los 27 min., Wilson Morelo por Lértora (C) y Tiago Banega por Zaracho (R).
Amonestados: Vigo, García, Delgado y Rodríguez (C); Martínez y Díaz (R).
Árbitro: Hernán Mastrángelo.
Burián (6): fue importante en el momento de aguantar el cero, sobre todo en el primer tiempo, cuando Racing fue superior. Nada que hacer en el gol de Zaracho.
Vigo (5): vio la tarjeta amarilla en la etapa inicial (la quinta) y eso lo condicionó. No estuvo a la altura de otros partidos, más que nada cuando pasó la mitad de la cacha.
Olivera (5): fue oportuno en un par de cruces y en un remate de Cvitanich que rebotó en su pierna. “Licha” López no sobresalió y en eso tuvo parte de responsabilidad.
García (4): lo único que se le puede rescatar es la otra parte de responsabilidad en la marca de López; pero cada pelota que tocó terminó en un pelotazo sin destino.
Delgado (6): comenzó con algunas dudas, pero con el correr de los minutos fue afianzándose en la marca y además aportó algo en ofensiva gracias a su pegada.
Chancalay (5): cuando arranca con la pelota parece que va a terminar en alguna posibilidad de gol, pero casi siempre toma la decisión equivocada.
Lértora (5): volvió a mostrar la lentitud de siempre, bajando su rendimiento con respecto al partido contra Banfield. Fu reemplazado por Morelo.
Fritzler (5): da la impresión de no estar al ritmo que requiere la primera división, eso hace que juegue muy cerca de los centrales y “tire” atrás al equipo.
Estigarribia (4): durante la semana Osella amagó con no ponerlo de titular y quizás sea la hora de darle un descanso. Entró Aliendro en su lugar.
Rodríguez (6): en el primer período casi ni tocó la pelota; en el complemento estuvo más activo y casi convierte el segundo gol, pero su cabezazo se fue afuera por muy poco.
Viatri (6): en el primer tiempo, cuando Colón era superado, el delantero fue lo mejorcito el equipo; en el segundo trató de complicar jugado entre los centrales rivales.
Aliendro (6): ingresó por Estigarribia apenas empezó el complemento y cambió el equipo. Buena aparición después de casi cuatro meses sin jugar.
Esparza (6): otro de lo que tuvo que ver en la levantada de Colón. Reemplazó a Chancalay y complicó jugando por izquierda.
Morelo (7): poco más de 20 minutos (desde que entró por Lértora) le alcanzaron para convertirse en el héroe al marcar el gol del empate.